Han pasado casi tres meses desde que los venezolanos opositores al Gobierno de Nicolás Maduro salieron a la calle a manifestar su descontento con las políticas del Ejecutivo Nacional.
Y allí aún permanecen. No han abandonado la lucha. Han sido casi 90 días de sangre, de dolor, de familias incompletas a causa de la muerte, represión y cárcel, de robos y atracos por parte de los cuerpos represivos del Estado, de ensañamiento contra un «pueblo noble que sabe ser grande» tal y como reza una estrofa de nuestro Himno del estado Lara.
Setenta y cinco personas han fallecido. 75 voces que se han apagado, las mismas que jamás verán a sus hijos nacer, que no cumplirán sus sueños, que no besarán a sus madres o sus parejas. Venezolanos caídos por un ideal: conseguir el cambio y la transformación de este país hermoso.
Pero estos meses también ha dejado ver un pueblo que no se cansa, que lucha día a día, que defiende eso en lo que cree, que a pesar de las adversidades siempre tiene una sonrisa en el rostro, o un chiste. El pueblo que ayuda al otro, que es solidario cuando alguien lo necesita y que está ahí para la familia y los amigos.
La cantante Mayré Martínez escribió al principio de esta lucha por la libertad y la democracia una canción a la que le puso melodía «Mi amada Venezuela». Es una manera de rendir homenaje a esos caídos y a un país que en momentos duros como el que vivimos necesita sacar lo mejor de cada uno para construir un mejor futuro.
Juntos como nación, unidos como los hijos de Bolívar, esos mismos que son valientes, que le «echan un camión» a diario por su futuro y el de sus hijos, esos que ganan títulos deportivos, son reinas de belleza o renombrados músicos y científicos. Esa es la Venezuela que queremos y necesitamos.
Esto es para ustedes…