Se conocen sus grietas y desperfectos, pero aún no se ha dicho qué hacer para detenerla. El Frente para la Defensa de la Constitución y la Democracia en Lara, realizó este sábado un foro en el Colegio de Abogados sobre el llamado hecho por el presidente Nicolás Maduro a Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y, si bien los abogados constitucionalistas, exconstituyentistas y diputados asistentes disertaron sobre las razones que niegan la legitimidad, idoneidad y necesidad de su aplicación, resta por puntualizar qué hacer para detenerla, puesto que se espera que el próximo 30 de julio se celebren los comicios para la selección de los constituyentistas que forjarán una nueva estructura de Estado.
El exmagistrado del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Jorge Rosell, también miembro del comité ejecutivo del Frente en Lara, aclaró que en esta coyuntura no sólo tienen vigencia los artículos 333 y 350 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), referidos al deber de colaborar en la restitución de los valores democráticos y el derecho de desobedecer a cualquier autoridad que falte a estos. También guardan aplicabilidad otros apartados como el 347, que define al pueblo de Venezuela como el depositario del poder constituyente originario, quien puede convocar a una ANC, mientras que el 348 sólo describe al Presidente de la República como quien puede tener y presentar la iniciativa de la misma. Ante la violación del artículo 347 el 333 cobra validez.
Su recomendación es difundir entre los ciudadanos las faltas e ilegalidades del llamado y organizarse como gremios y comunidades para activar la desobediencia civil pacífica.
Entre varias propuestas, también planteadas por el Bloque Constitucionalista, se refirió a no atender al llamado para ser testigo de mesa de dichos comicios, por incostitucionales, tampoco ceder los lugares donde se celebren estas elecciones y tomar otros espacios físicos.
Exconstituyentistas dicen no
Las condiciones y los términos son otros. En 1999 había un momento constituyente, una aspiración de cambio presente en todos los sectores sociales. En la actualidad, sólo se pide la recuperación de la estructura democrática establecida ya en la Constitución. Por tanto, se demanda su cumplimiento para la resolución de los problemas que enfrenta el país.
Así lo expresó el exconstitucionalista de 1999 por Caracas y presidente nacional del MAS, Segundo Meléndez, quien calificó el anunció del 1º de Mayo del presidente Maduro, de llamado a ANC, como un paso más para la hegemonía y consolidación de un grupo en el poder.
En su opinión se trata de un instrumento para “saldar cuentas con factores disidentes dentro del poder y las instituciones”, por tanto es un “fraude”, una “propuesta innecesaria, inoportuna, incostitucional y perversa”. Si continúa y se consolida un proceso constituyente, el resultado atendería sólo al pensamiento del grupo que resulte exitoso en la convocatoria, aunque esta presente sus fallas, ya que no es el cumplimiento del espíritu de democracia participativa y protagónica planteado en 1999.
Ante los escenarios: ANC victoriosa y la salida de Maduro del poder, propone encontrar un punto de equilibrio social y abrirse a la negociación sobre la base de un cronograma electoral que evite costos mayores para la sociedad.
El historiador y cronista, también exconstituyentista, Reinaldo Rojas, llamó a evaluar el proceso de la ANC desde el ámbito político, para así analizar los múltiples escenarios posible, en especial del 30 de julio, día en el que la ciudadanía debe dar una respuesta política a la convocatoria “írrita”.
Diputados también la rechazan
El diputado de la Asamblea Nacional (AN) Alfonso Marquina, llamó a analizar y apropiarse del significado del término “intransferible”, puesto que así es la soberanía del pueblo, el cual no sólo debe ser consultado sobre el proceso, sino también sobre condiciones como las bases comiciales.
Cuestionó el llamado a ANC por la forma como fue invocado y por no atender al principio de proporcionalidades en la conformación del grupo constituyentistas. Explicó que con base en los resultados de las elecciones de diciembre de 2015, si bien la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), podría lograr 183 diputados sobre 150 del oficialismo en las elecciones por estado, dicha mayoría se perdería en la escogencia por sectores, ya que el mismo Gobierno a través de la Consejo Nacional Electoral (CNE) ha impedido que representaciones sociales como la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) o el Colegio de Médicos de Venezuela, celebren comicios. Por esta razón serían desconocidos en caso de mostrar intenciones de participar en la elección por sectores, por lo cual los únicos cualificados para esto serían organizaciones como la Federación Bolivariana de Trabajadores, simpatizante con el Gobierno, que no sólo postula, sino que dice quiénes son los sectores, ya que se desconocen los fundamentos de los registros sobre los cuales se realizará la consulta.
Luis Florido, por su parte, agregó que la presión contra la ANC es una lucha equilibrada entre fuerzas internas e internacionales. Citó los resultados de la reciente Asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA), donde faltaron tres votos para aprobar resolución contra la ANC, pero se evidenció que el Gobierno ha perdido el respaldo del cual gozaba.
Tan importante es la consulta a la ciudadanía en los procesos de Reforma Constitucional, como en la ANC, por lo que dicho llamado es ilegítimo, agregó el también diputado Guillermo Palacios, quien destacó que las constantes violaciones y menoscabos a derechos humanos, garantizados en el artículo 19 de la Constitución, son igualmente razones para desconocer el actual régimen.
Los diputados llaman entonces a organizarse y ejercer la desobediencia pacífica, a “subir el tono de las protestas”, masificarlas y aumentar su número, sin caer en violencia para no justificar la represión. Esto con el fin de ejercer la mayor presión antes del 30 de julio para haya una respuesta contundente a las demandas del país.
No piden Golpe de Estado, porque el país no desea otro Gobierno militar.
