Las autoridades estaban tras la pista de El Pitillo desde el año 2012, puesto que era considerado un antisocial de alta peligrosidad. Asesinaba, robaba, extorsionaba y comerciaba droga y armas de fuego; pero su accionar delincuencial llegó a su fin, este miércoles, tras resultar abatido por una comisión del Eje de Homicidios –Zona Oeste- del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) del estado Lara.
Tal y como informó anteriormente EL IMPULSO, este criminal, llamado Rigoberto Jesús Vargas, se enfrentó a los detectives que buscaban aprehenderlo, tras una breve persecución que culminó, como a la 1:30 p.m., en un edificio invadido e inconcluso que se encuentra en la carrera 19 entre calles 13 y 14 de Barquisimeto. Allí intentó refugiarse el malhechor junto a un compañero que efectivamente se fugó.
Vecinos de la zona detallaron que los funcionarios se llevaron alrededor de siete personas del sitio del suceso con el fin de ubicar al compinche de Vargas; sin embargo, se supo que ninguna quedó detenida.
El Pitillo actualmente operaba junto a Janiel y El Pelón desde La Sábila, al norte de Barquisimeto, pero cometía sus fechorías a lo largo y ancho de la capital larense.
Se movía escondía entre Yaritagua y Acarigua.
Tenía dos solicitudes de captura a nivel nacional, libradas por el Juzgado de Control Tercero del Circuito Judicial Penal del estado Lara.
A Rigoberto Jesús le encontraron un revólver y una cédula original, con la que se hacía pasar por Rigbert Jesús Vargas, aparentemente uno de sus hermanos.
Familiares del hombre de 34 años de edad, quienes se encontraban a las afueras de la morgue del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda, la mañana de este jueves, no quisieron emitir opinión alguna sobre lo suscitado.
Sin embargo, un allegado confirmó a EL IMPULSO que El Pitillo cumplió una pena por homicidio, desde 2002 hasta 2010, en el Centro Penitenciario David Viloria, conocido como cárcel de Uribana. Salió absuelto.
Según el portal web del TSJ, El Pitillo, además de ser protagonista en el asesinato del transportista de la Unión de conductores de San Lorenzo, Roseliano de Jesús Vargas (cometido en la urb. Egidio Macías Mujica en agosto de 2002), figura en no menos de seis homicidios.
Entre ellos, el del sindicalista de la construcción Víctor Alexander Cadevilla Sangronis, quien fue ultimado el 4 de abril de 2016 en la vía a Cordero, específicamente en El Trapiche. Por este caso, en julio del año pasado, internaron a Janiel en el retén de El Manzano.
Además el sistema arrojó que este sujeto fue capturado, en el mes de Mayo del año en curso, por la Policía del estado Portuguesa. Se le imputó porte ilícito de arma de fuego y se encontraba fue puesto en libertad bajo presentación periódica.
Asimismo, presenta antecedente, del año 2002, en la Policía del estado Lara por hurto calificado.
Del sindicato criminal de Alí Primera
Tras salir de Uribana, El Pitillo se incorporó a la disuelta banda Los Palmeras, una asociación criminal conocida por apoderarse del sindicato de la construcción regional. No actuaba solo, se unió junto a su compinche El Félix -Félix Antonio Agüero Guanipa-, quien llegó a ser ‘pran’ de Uribana.
Desde el disfraz de sindicalistas cometían todo tipo de delitos: extorsiones, robos, y sicariatos, además amedrentaban a los empresarios para que los incluyeran en las nóminas y terminaban por apoderarse de las construcciones.
Así lo hicieron en el 2012 con el caso de Kayson Company, constructora iraní encargada de levantar la Ciudad Habitacional Aves de Yucatán (ahora urbanismo Alí Primera).
Allí laboraron solo los obreros que ellos incluían y, al momento de cobrar los pagos, se apoderaban de un porcentaje importante de dinero. También aprovechaban para ofrecer armas y estupefacientes.
El 24 de enero de 2013, El Félix y el albañil Gerardo Enrique Franco Parra protagonizaron un enfrentamiento en el que Franco Parra murió.
A raíz de este crimen, un día después, el Cicpc allanó la construcción y obreros sindicalizados se enfrentaron a la comisión. Hubo cinco muertos: El Ñeco Palmera -líder de la banda-, El Chopo Palmera y otros tres sujetos.
Cabe recordar que El Félix también fue abatido por el Eje de Homicidios de la policía científica en septiembre de 2015, tras un tiroteo en una vivienda de la calle 24 entre carreras 27 y 28.
Tras la partida de El Pitillo quedan sin padre una adolescente, una niña de 9 años de edad y un infante de 8.
