Los expresidentes de Colombia, Andrés Pastrana y de Bolivia, Jorge Quiroga, urgieron este viernes al Vaticano a que interceda ante la agudización de la crisis en Venezuela tras un encuentro con el número dos de la Santa Sede.
«Hemos intercambiado opiniones e ideas y expresado nuestras angustias, las preocupaciones de más de 36 expresidentes de América Latina sobre la difícil situación que atraviesa hoy el pueblo venezolano, nuestra preocupación por el tema de la violencia. Ayer murió un joven más, son cerca de 80 jóvenes muertos en los últimos dos meses», declaró Pastrana a la prensa al término de la reunión con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano.
«El Vaticano tiene un enorme peso moral y político y su posición sería determinante para reencauzar a la hermana Venezuela en la democracia», aseguró por su parte Quiroga tras el encuentro en el palacio apostólico con el brazo derecho del papa Francisco.
Los expresidentes fueron recibidos junto con otros representantes del grupo Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), fundada en 2015 e integrada por más de treinta exmandatarios de América Latina y España, la mayoría cercanos al conservador español Jose Maria Aznar.
«Es indudable que toda América Latina está dolida y conmovida por lo que pasa en Venezuela», aseguró Quiroga, quien acusó a Maduro de promover «un golpe continuado».
«Creo que el Vaticano junto con todos los actores internacionales están llamados a insistir y persistir en el contenido de la carta de diciembre del 2016 de cardenal Parolin», aseguró el mandatario boliviano.
«Celebramos también la posición del Vaticano manifestada en la asamblea de la Organización de los Estados Americanos (OEA)», agregó.
El papa Francisco en varias ocasiones ha manifestado públicamente su preocupación y solidaridad con Venezuela.
En una reunión a inicios de junio con la jerarquía de la Iglesia venezolana reiteró que considera válidas las condiciones fijadas en diciembre por el cardenal Parolin, quien fue nuncio en ese país, para salir de la crisis, entre ellas fijar un calendario electoral, la liberación de los opositores presos, la autorización de asistencia sanitaria internacional y la restitución de las prerrogativas del Parlamento.
El Vaticano en una carta remitida esta semana a la OEA advirtió que la Asamblea Constituyente impulsada por el gobierno de Maduro pone en peligro la democracia
