El reloj daba el mediodía de este viernes y los larenses poco a poco empezaron a paralizar sus actividades y dejaron de hacer lo que estaban haciendo para participar en la llamada «Tranca por la indignación», una jornada convocada por la Mesa de la Unidad Democrática en rechazo al asesinato del joven David Vallenilla ocurrido ayer en manos de un funcionario de la FANB.
En la Avenida Lara con Leones un grupo de manifestantes cerró los accesos vehiculares. Con pancartas, banderas, pitos, y hasta sus propios vehículos paralizaron ese punto de la ciudad, uno de los más transitados a horas pico.
En la Urbanización del Este, en los alrededores del Centro Sambil, los automóviles debían retornar ante el cierre de los accesos, por parte de un grupo de vecinos de la zona. Allí se registraba un fuerte tránsito vehicular. Un piquete de la GNB se encontraba en una de las calles aledañas a la zona, en caso de que se registrara alguna alteración del orden público.
Más de un conductor manifestó su rechazo a esta iniciativa, especialmente cuando el fuerte congestionamiento se acentuó, pues consideraban que no era la manera de protestar contra el Gobierno nacional. La respuesta de los manifestantes fue un llamado a la indiferencia ciudadana, que según a su juicio aún es mayoría en el país.
Algunos comercios de igual manera se sumaron a la iniciativa opositora que desde hace 84 días permanece en las calles del país en protestas antigubernamentales. En sus puertas se podían observar carteles como «cerrados de 12 a 02.00 nos unimos a la protesta».
En Cabudare, el Distribuidor Valle Hondo, ubicado en la Intercomunal Barquisimeto-Acarigua también fue cerrado por manifestantes.