Un grupo de familiares de privados de libertad recluidos en los Centros Penitenciarios David Viloria y Fénix Lara y que presentan enfermedades crónicas manifestaron su preocupación por el estado de salud en que se encuentran los internos y solicitaron a las autoridades correspondiente revisar los casos para que se les pueda otorgar una medida sustitutiva o humanitaria.
Los familiares, que prefirieron resguardar su identidad, comentaron que existen pacientes con enfermedades como cáncer, úlceras, hipertensión arterial, acv, diabetes, aneurismas cerebrales, sida, epilepsia, tuberculosis, convulsiones y otras afecciones crónicas, que requieren control y tratamientos estrictos, para los cuales los centros de reclusión no disponen de personal y equipos especializados necesarios para atenderlos debidamente.
“Entendemos los grandes esfuerzos que el servicio penitenciario realiza para velar por la salud de los privados bajo su responsabilidad, pero no escapan a las limitaciones que actualmente aquejan al país en términos de provisión de alimentos y medicinas adecuados, por lo que su situación de reclusión no les ha permitido el debido control médico, y no ha sido evaluados clínicamente por los especialistas en estas afecciones”, señalaron.
Recordaron que según el artículo 43 de la Constitución “el Estado protegerá la vida de las personas que se encuentren privadas de su libertad”, igualmente el artículo 46, en su numeral 2 indica que “toda persona privada de libertad será tratada con el respeto debido a la dignidad inherente al ser humano”.
La solicitud hecha por estas personas es simple: que las autoridades judiciales como Mirelys Contreras Moreno, Ministra para el Servicio Penitenciario, Betty Labrador, Directora General de Salud del Ministerio, Reinaldo Rojas, Presidente del Circuito Judicial Penal del Estado Lara, a los Tribunales, médicos forenses y Fiscalías del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Estado Lara «revisen las historias médicas de los privados de libertad en esta situación, a fin que puedan emitir urgentemente las debidas medidas sustitutivas o humanitarias, de forma que los familiares podamos hacernos cargo de los tratamientos, terapias, dietas y controles médicos periódicos, sin interrumpir el proceso judicial que se debe cumplir”.
Éstos ciudadanos apelan a la buena disposición de las autoridades de atender su solicitud y a la sensibilidad humana de quienes pueden actuar en beneficio de los internos, pues señalan que se han presentado casos de fallecimiento y deterioro significativo de la salud de los privados de libertad en estos centros de reclusión.