Vendedores informales registran caída en ventas mayor al 50 %

-

- Publicidad -

El comercio informal en Barquisimeto atraviesa múltiples dificultades, aún cuando no enfrentan responsabilidades formales como: pago de compromisos laborales, impuestos, renta de local y servicios.

La reducida oferta del mercado también los quebranta, al igual que la caída del poder adquisitivo de los ciudadanos y la limitada disponibilidad de dinero en efectivo.

- Publicidad -

En los últimos meses las ventas de múltiples rubros comercializados por vendedores informales del centro de la ciudad, han caído a menos de la mitad.

Así lo expuso Erick Vargas, quien dice vender “de todo un poco”.

Hasta finales del año anterior, vendía el equivalente a Bs. 50.000 por día, pero en la actualidad, la cifra se redujo a Bs. 20.000 “en un día bueno”.

En su mesa se observan bombas de aire de bicicleta, candados, vasos de licuadora y otros artículos. Sin embargo, asevera que el producto que tiene mayor salida es el hilo de coser zapatos. Entre risas agradece que los compradores opten por reparar su calzado.

Los vendedores ambulantes de comida rápida también resultan afectados con la actual situación económica. Es el caso de Franklin Herrera, quien con una puesto rodante de cachapas labora en el centro de Barquisimeto.

Comenta que anteriormente vendía entre 200 y 250 cachapas por días, pero ahora en “un día bueno”, prepara entre 50 o 70. Esto a pesar de que “la cachapa es un buen resuelve”, por ser uno de los platos más económicos ofrecidos en la zona. También ofrece parrilla de carne y mixta a Bs. 2.000 y Bs. 3.000 respectivamente, pero a veces no puede trabajar con esta por falta de insumos.

El dinero en efectivo los limita

Como Vargas, la vendedora de una lunchería populosa, ubicada en calle 25 entre carreras 19 y 20, Maritza Guevara, asevera que la falta de dinero en efectivo limita sus ventas.
En el local donde labora solían vender entre 250 y 300 empanadas chilenas por día, pero en la actualidad sólo preparan unas 50 en una jornada.

Aseveró que se debe a los precios y a la cantidad de billetes que se requieren para el pago.
La empanada chilena se vendía en marzo en Bs. 1.600, pero ahora se debe pagar en Bs. 2.000, lo que acompañado de una bebida, podría representar Bs. 3.000, es decir casi la tercera parte del dinero que dispensa un telecajero por día.

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

- Publicidad -

Debes leer

- Publicidad -
- Publicidad -