El estelar atacante Edder Farías resucitó al Caracas con un gol en la recta final del tiempo reglamentario y posteriormente anotó el tanto definitivo en la resolución desde el punto penal para dejar en el camino al Deportivo La Guaira (4-3) y clasificar a la final del torneo Apertura del fútbol venezolano, instancia en la que se encontrará con el Monagas SC, verdugo del Carabobo FC tras sacarle un empate (1-1) en el césped sintético del estadio Misael Delgado de Valencia.
La finalísima entre capitalinos y monaguenses está programada para iniciar el venidero domingo con el desafío de ida, a disputarse en Maturín, para cerrar días luego en Caracas.
En su estadio, el Olímpico de la capital, el conjunto avileño estuvo a ocho minutos de la eliminación, porque perdía por 2-0 (global 3-2), hasta que apareció Farías con un cabezazo ante un adelantado portero Alan Liebeskind para devolverle la vida e impulsarlo hacia la serie decisiva. Antes habían marcado para la oncena naranja Darwin González (21) y Zamir Valoyes (50).
El Caracas perdió 1-2, mismo marcador con el cual ganó la ida, y el boleto en disputa tuvo que discutirse en la ronda de lanzamientos desde el punto penal, donde el juvenil portero Wuilker Fariñez se hizo protagonista, tal como ocurrió semanas atrás en el Mundial sub20 de Corea del Sur.
La tanda de los penaltis la dominó Caracas 4-3. Fariñez le tapó un disparo a Francisco La Mantía, mientras que Juan Carlos Azócar la estrelló en el poste derecho. De su lado, Liebeskind atajó el intento del colombiano Fredys Arrieta, su compañero de escuadra hasta el semestre anterior.
Por el conjunto de Noel Sanvicente marcaron Reiner Castro, Edwin Pernía, Gabriele Rosa y Farías, al tiempo que por el elenco de Eduardo Saragó lo hicieron el panameño Edwin Aguilar, Cristian Cásseres Jr. y el argentino Roberto Tuckert.
Con la pizarra 3-3 y en la quinta ronda de la definición desde los 12 pasos, Farías tomó el balón para colocarlo en el punto penal y ejecutar un disparo potente, ligeramente hacia su izquierda, ante un Liebeskind que eligió el mismo costado e incluso tocó la esférica, pero sin la fuerza suficiente como para detener la trayectoria. De inmediato, estalló el festejo capitalino tras el arribo a una final por primera vez desde 2010 y la esperanza de bordar otra estrella, de la mano de Sanvicente, quien regresó al club meses atrás para llevarlo de nuevo a lugares de protagonismo.
Le falta a Sanvicente y a los suyos la puntada final, aunque será una tarea complicada, porque el rival de turno, Monagas, sin hacer mucho ruido, sacó a contrincantes de peso en su camino a la final y parece decidido a sellar un título que llegaría contra todo pronóstico.
Monagas había llegado al desafío de vuelta de la semifinal contra Carabobo con la intranquilidad de no haber aprovechado su localía en el partido previo, aunque el 0-0 de aquella vez le concedía oportunidades claras, como en efecto ocurrió con el 1-1 rubricado en Valencia.
Daniel Febles enseñó el camino hacia la gran final con su gol apenas al tercer minuto de acción y le dio ímpetu a los orientales, pese a que Richard Badillo niveló al 41 con una definición de zurda dentro del área.
Ya en el segundo tiempo, la tropa de Maturín aguantó las cargas del Carabobo para quedarse con el premio mayor.