En algunas calles y paredes de Barquisimeto escribieron su seudónimo para conmemorar la lucha en la que dejó la vida. Dóminic inspiró las protestas que se desarrollaron, este martes, en las urbanizaciones Bararida y Club Hípico Las Trinitarias, las cuales fueron altamente reprimidas por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
Los mismos jóvenes, encapuchados y con banderas tricolor a cuestas, comentaron a EL IMPULSO que, desde tempranas horas de la mañana, salieron a protestar contra el Gobierno nacional por las mismas razones que los motivaron los últimos dos meses de conflicto en Venezuela: quieren un mejor futuro, un país de oportunidades y la libertad de todos los presos políticos; aunque la muerte de Nelson Arévalo se sumó a la lista de causas, el pasado viernes, para unirse a las de Tony Canelón y Manuel Sosa.
Fue a las 8:00 a.m. que los vecinos de Bararida tomaron la avenida Libertador de Barquisimeto, a la altura de La Botella. Obstaculizaron completamente el tráfico vehicular y se prepararon para defenderse ante la inminente llegada de la GNB.
En efecto, por la Libertador sentido oeste-este, como a las 9:40 a.m., un camión de Orden Público apareció con un pelotón de aproximadamente 30 castrenses.
“¡Ahí viene la perrera!”, exclamó un joven para alertar a sus compañeros. Segundos después empezó la batalla campal.
“Todo sea por la liberación de Venezuela”, dijo una dama que se resguardaba en el porche de su hogar, mientras manifestantes y militares se enfrentaban a escasos metros de ella. En la zona en la que vive, la situación es recurrentemente tensa.
No duró mucho tiempo el intercambio de perdigones, bombas lacrimógenas, piedras, molotov y cohetones; puesto que los manifestantes hicieron retroceder a los militares en unos 10 minutos. Allí los vecinos aprovecharon para cerrar la Libertador hasta el Mercal de Patarata.
“Mi mamá es de las que me pide que me quede en casa porque la cosa está fea, pero yo le suplico que me entienda porque yo no salgo por terrorista, sino porque quiero un mejor futuro, que no es nada más para mí, sino también para mi hermana, mi familia, mis futuros hijos y hasta para el que no conozco (…) Vamos estar en las calles el tiempo que sea necesario; y cuando estos corruptos caigan, yo voy a poder dormir tranquilo”, expuso un chamo de 16 años de edad en relación a las protestas.
Heridos leves en Las Trinitarias
En el Club Hípico Las Trinitarias aseguraron estar tristes pero firmes, a raíz del fallecimiento de Dóminic y tras una nueva jornada de represión en la comunidad.
Motorizados de la GNB, funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana y civiles armados, arremetieron contra los vecinos que tomaron la avenida Hermann Garmendia, a partir de las 9:00 a.m.
El grupo de Rescate Barquisimeto, durante los enfrentamientos que se prologaron hasta horas de la tarde, atendió a ocho heridos leves.
Niños, ancianos, madres y vecinos en general permanecieron a las afueras de sus hogares, a pesar de ser amenazados y atacados por los cuerpos de seguridad.
Sostuvieron que continuarán “en la lucha por la democracia y por el país”.
Desalojan escuela por gases lacrimógenos
Una situación irregular se suscitó en la Escuela Bararida, la mañana de este martes, cuando los gases lacrimógenos activados por la GNB en La Botella afectaron a los más de 800 pequeños de la institución, ubicada en la avenida Morán.
Los niños vivieron minutos de desespero y terror porque tenían dificultad para ver y respirar. Algunos tuvieron que lanzarse al suelo llorando.
Todo se suscitó después de servido el desayuno e incluso tuvieron que desalojar el plantel y resguardarse en un estacionamiento del Parque Zoológico Bararida. Algunos chamos habrían sido llevados a un centro asistencial por presentar asfixia.
Representantes de los infantes de la institución explicaron que recibieron llamadas para que retiraran a los escolares, como a las 10:00 a.m.
Según dijeron, habría caído un artefacto lacrimógeno en la cancha de la unidad educativa; sin embargo, la directora del plantel no quiso dar declaraciones sobre lo ocurrido.
Los padres criticaron que las autoridades escolares llamen a clases cuando no se les garantiza seguridad a los niños.
Asimismo, reprocharon que la directiva de la escuela colocó música para celebrar cuando los gases aún afectaban a los pequeños.
