Sin puertas quedaron, anoche, los habitantes del bloque 27 de la urbanización Antonio José de Sucre o La Sucre, como comúnmente se le llama, puesto que entre varios encapuchados desprendieron la reja de la entrada peatonal y se la llevaron, según denunciaron los vecinos a EL IMPULSO.
Una vez quitada la reja los hombres avanzaron unos pasos y rompieron los vidrios de otra puerta e intentaron prender fuego. No avanzaron hasta el resto de las áreas comunes de las torres porque desde los apartamentos lanzaron objetos para ahuyentarlos, relató un residente de la zona.
Inconformes con los destrozos dispararon contra los manifestantes que desde temprano habían cerrado la avenida Libertador. Durante el ataque hirieron a tres muchachos con armas de fuego en brazos y piernas. Ellos están fuera de peligro.
Por lo recurrente de este tipo de situaciones –recientemente, civiles armados entraron y prendieron fuego en la entrada del bloque 26-, los habitantes tanto de los edificios como de las casas optaron por cerrar las calles con ramas y desechos, aparte, establecieron códigos para reconocerse entre sí cuando circulan dentro de la urbanización.
El vocero de la comunidad dejó expreso el rechazo contra otras acciones ajenas a la protesta que la sociedad civil ha emprendido, como pintar paredes del sector con palabras como “hampa seria”, cuya autoría, dijo, corresponde a colectivos o grupos paramilitares, a quienes también acusa de los daños estructurales causados anoche.
Pocos minutos antes de las 10 de la noche, entre 20 y 30 hombres armados pasaron nuevamente por la avenida Libertador y la calle 37 disparando y lanzando morteros. Otros dos jóvenes resultaron heridos.
Castrenses agredieron a paramédico
En Bararida, hubo enfrentamientos entre manifestantes y GNB. Esta vez, los castrenses además de aplicar las fuerzas represivas contra los protestantes agredieron a Alberto Angulo, integrante de Rescate Barquisimeto.
Angulo fue atacado cuando se disponía a auxiliar a los lesionados. Los guardias se bajaron de las motos, lo sometieron, lo desnudaron, lo despojaron de sus pertenencias y lo golpearon con las manos y la culata de las armas, todo pese a que Angulo llevaba el casco característico de Rescate Barquisimeto y se identificó como miembro de esta organización.