”Con Constituyente no se come ni se cura la gente”, se leía en la pancarta mayor con la que se encabezó la caminata que los gremios docentes y estudiantes realizaron este martes, desde la plaza del Obelisco hasta la calle 25, donde funciona la Zona Educativa de Lara.
Igualmente portaban una Bandera Nacional gigante y otras pancartas de menor tamaño.
Allí estaban representantes de las diferentes especialidades de la educación venezolana, con un único propósito: rechazar de plano el proyecto presidencial.
Frank Andrades, Manuel Galíndez, Luis Arroyo, Laura Igarra, Débora Velásquez de Valecillos y otros directivos de la coalición sindical magisterial se encargaban de dirigir a los participantes en la actividad.
“Es obligatorio dar apoyo a la Constitución vigente ante las pretensiones de una Constituyente fraudulenta como la que nos está imponiendo el gobierno”, dijo Laura Igarra, presidenta del Colegio de Licenciados en Educación.
Enfatizó en que en Venezuela no es necesaria una Constituyente sino la aplicabilidad de la Constitución vigente en la que están consagrados todos nuestros derechos, como educación, salud, vivienda y, en general, calidad de vida y respeto a nuestros valores.
Débora Velásquez de Valecillos, presidente de la Asociación de Profesores de la UCLA, igualmente rechazó el proyecto y se refirió a las situación económica de las universidades y la mora en la renovación de sus autoridades.
“Igualmente, en los actuales momentos ningún venezolano tiene el salario suficiente como para garantizar calidad de vida y se quiere hacer ver que con una Constituyente se van a resolver los problemas, algo que se está haciendo de espalda al soberano”, afirmó.
También se refirió a la petición que está haciendo el CNE a las universidades de sus registros estudiantiles y dijo que, “con eso el gobierno piensa que esa es una garantía de que teniéndolo la gente va a votar a su favor, pero los venezolanos hemos despertado, porque fuimos perdiendo cosas, y cosas y no reaccionábamos, pero ahora llegamos a eso que se llama toma de conciencia, que no hay vuelta atrás, porque merecemos vivir de una manera diferente, no a través de un proceso constituyente, que se respete la Constitución.
Frente a la Zona Educativa hubo arengas contra la profesora Mirna Vías, de quien, Galíndez dijo que tiene el rechazo del pueblo y por eso renunció a ser constituyentista.