El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, nombró este miércoles como canciller al embajador del país ante la OEA, Samuel Moncada, en lugar de Delcy Rodríguez, quien deja el cargo tras postularse como candidata a la Asamblea Constituyente convocada por el Mandatario.
Maduro designó a Moncada «para mantener el combate por la verdad de nuestra patria» frente a lo que denuncia como una campaña impulsada por Estados Unidos contra su gobierno en la Organización de Estados Americanos (OEA), dijo en un consejo de ministros transmitido en cadena de radio y televisión.
«Además de que tiene buena labia, mueve las manos, compadre (…). A veces hasta el mejor de los diplomáticos tiene que estar preparado para la diplomacia del tatequieto», agregó Maduro al referirse a una pelea entre el diplomático y un activista opositor en el balneario mexicano de Cancún. Tatequieto significa golpe, popularmente, en Venezuela.
Los cancilleres del ente hemisférico trataron en Cancún la crisis venezolana sin llegar a un consenso, al fracasar nuevamente este miércoles las gestiones de Estados Unidos y otras delegaciones para crear un «grupo de contacto» que mediara en una eventual negociación entre gobierno y oposición, en medio de protestas contra Maduro que dejan 74 muertos en dos meses y medio.
El gobernante felicitó a la funcionaria saliente por su tarea.
«La labor que ha hecho Delcy Rodríguez se pierde de vista y lo digo no como presidente, lo digo como canciller (…). Ha defendido como una tigra la paz, la soberanía y la independencia de Venezuela», expresó Maduro, quien fuese ministro de Exteriores del fallecido expresidente Hugo Chávez entre 2006 y 2013.
El mandatario festejó como «una victoria» la falta de acuerdos sobre Venezuela en el seno de la OEA, si bien Venezuela inició en abril pasado el procedimiento de retiro de la organización, que dura dos años, acusándola de «intervencionismo».
«Cuando un pueblo es libre no le importa la OEA para un carajo (…), pero así y todo hemos obtenido una gran victoria», manifestó Maduro.
Rodríguez dejo la Cancillería porque los candidatos a la Constituyente, rechazada por la oposición venezolana al considerarla un «fraude» del presidente para perpetuarse en el poder, no pueden ejercer cargos públicos.