Aunque todavía Control Ciudadano no ha hecho una evaluación en torno al costo de la represión de las manifestaciones de calle, por lo menos, se sabe que el Gobierno ha gastado más de tres millones de dólares en la utilización de bombas lacrimógenas en los últimos 80 días, de acuerdo con la información de la presidenta de esa organización, Dra. Rocío San Miguel.
-¿Por qué no se ha efectuado un estudio?
-Porque es muy difícil determinar los montos que ha destinado el Ejecutivo nacional para la represión, dados los niveles de opacidad que existen en esta materia.
Sin embargo, pudimos determinar la semana pasada finalmente, con datos provenientes de la propia Guardia Nacional Bolivariana que el costo de cada una de las bombas lacrimógenas adquiridas en China es de 58 dólares.
En promedio se utilizan 700 de esos artefactos diariamente para ser disparados contra las manifestaciones de calle que se vienen registrando en el país desde el primero de abril de este año.
Esas cifras nos permitió aproximarnos a la cifra de 40.600 dólares diarios utilizados solamente en bombas lacrimógenas, tomando en cuenta que el empleo de éstas los sábados y domingos e incluso otros días, no alcanza esos número.
Hicimos un promedio bajo, aproximado, a este gasto. La cifra, sin duda, podría ser mayor. Estamos hablando de un costo promedio. No estamos incluyendo la indumentaria, los cartuchos percutados, la hora-hombre que significa la formación y empleo de cada uno de estos efectivos empeñados en la disolución de las manifestaciones.
Según datos del propio comandante general de la Guardia Nacional Bolivariana, Antonio Benavides Torres, son empleados 23 mil funcionarios uniformados.
En el costo de la represión no está incluido el costo de los vehículos antimotines (murciélagos, ballenas), adquiridos en China.
Lo de las bombas lacrimógenas es apenas un residual del monto real que hay en el fondo de toda esta política.
La Dra. Rocío San Miguel dijo que todos esos equipos antimotines son adquiridos por la vicepresidencia ejecutiva del Gobierno y, por tanto, no se tienen cifras.