Todos, de alguna manera somos resistentes a los cambios. Por alguna razón nos ponemos expectantes cuando nos toca afrontar alguno. Pero, cuando es inevitable sucedan, iniciamos una cruzada personal para adaptarnos. Obviamente, lo que más influye en los temores al cambio, son las experiencias frustrantes por las cuales hemos pasado ante algún cambio que nos entusiasmaba y que resultó ser un verdadero desastre. Cualquier parecido con la realidad no es coincidencia. Y es que los humanos tenemos una mala costumbre: poner los anhelos, la confianza y los deseos personales en gobernantes o futuros gobernantes. En políticos. La mente, por alguna razón que los especialistas y estudiosos de la conducta podrán explicar, es de fácil influencia a través de los poderosos medios de comunicación, que siempre, conducen a las generaciones a colocar su existencia futura en individuos totalmente desconocidos. ¡Triste!
Pero las cosas son distintas cuando nuestra vida está escondida en Dios y su Palabra. Cuando confiamos plenamente en él. Cuando oramos a Él y dejamos que nos guíe. Y Abraham, es el caso más emblemático de este fenómeno. “Y el Señor dijo a Abram: Vete de tu tierra, de entre tus parientes y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré. Haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.… Entonces Abram se fue tal como el Señor le había dicho; Gen. 2:1,2,4. ¿Será que Abram se detuvo a litigar con Dios? No. Tal vez tuvo miedo o dudas. Pero su poderosa fe lo mantuvo firme e hizo como le ordenó. Y Dios le compensó.
Hace poco, nuestro amado Diario EL IMPULSO nos sorprendió con un anuncio que cayó sobre nosotros cual rocío de la mañana, al conocer el salto que nuestro apreciado ex Jefe de Redacción periodista José Ángel Ocanto hizo, como Director Editor y la llegada del nuevo Jefe de Redacción licenciado Juan Diego Vílchez. De verdad, celebramos sinceramente los cambios realizados. Creemos, que la dinámica como se mueven los grandes rotativos de nuestro país en medio de la situación que estamos viviendo, lo amerita.
Sin embargo, sombras oscuras se ciernen sobre nuestro país por la situación que vivimos. Y los medios de información son uno de los blancos preferidos de las acciones punitivas del poder. Por ello, me permito recordarles a los valientes comunicadores sociales de este país y en especial a nuestros apreciados benefactores JAO y JDV una entusiasta expresión de Charles Dickens, destacado escritor y novelista inglés, maestro del género narrativo con una aguda crítica social, quien dijo: “Hay sombras oscuras en la tierra, pero las luces son más fuertes en contraste”.
Y así será. La luz de la justicia, en el oscuro panorama social venezolano, titila en el horizonte y a medida que pasa el tiempo se va haciendo más fuerte en el contraste. Dios no ha abandonado este país. Solo espera que en medio de cualquier circunstancia Ud. y yo mantengamos firme nuestra fe en él, por cuanto, la manifestación gloriosa de la Luz Verdadera que es Cristo Jesús está más cerca hoy que antes. Y estamos absolutamente convencidos, que esa misma Luz seguirá guiando los destinos de este gran Diario y en especial a los protagonistas de los cambios recientes: José Ángel y Juan Diego. Por Uds., siempre estaremos en oración ¡Dios les guie y DIOS les bendiga! ¡Hasta el martes Dios mediante! Próximo artículo “Optimismo vs Esperanza”.
William Amaro Gutiérrez
[email protected]