(Una propuesta a la Conferencia Episcopal Venezolana)
Entender el problema de Venezuela va mucho más allá del plano estrictamente material. Fuerzas oscuras subyacen en todo el territorio nacional para incubar la malignidad como forma de gobierno. Pactos satánicos y rituales de todo tipo se vienen produciendo en nuestro país desde que Hugo Chávez tomo el poder, para doblegarnos espiritualmente y reinar por siempre a cambio de la postración y la sangre de todo un pueblo que sucumbe en las profundidades oscuras de su propia ignorancia. No es casualidad ver a lo largo de estos 18 años los permanentes actos de santería cubana vinculados al Libertador Simón Bolívar y nuestros símbolos patrios. Actos sacrílegos de todo tipo se vienen produciendo a la luz de todo el mundo como parte de una estrategia finamente dirigida al amedrentamiento de la voluntad popular y la dominación de las masas. Verdaderos demonios recorren el país reprimiendo y asesinando inocentes que luchan por conquistar el retorno del voto popular como forma elemental de los pueblos libres para dirimir conflictos. A estas almas de la oscuridad solo es posible combatirlas con la fuerza del amor de Cristo…
El pasado jueves 15 de junio, Barquisimeto tuvo una experiencia de orden espiritual muy interesante. Un millón de personas transitaron las calles de la ciudad para acompañar a la Divina Pastora que salió a combatir el cólera del odio sembrado en el corazón de los venezolanos. La única consigna que se desplego durante la marcha fue la súplica de un pueblo que busca reencontrarse con el Amor de sus semejantes. Fue una espectacular muestra de Fe y Amor por Cristo a través de Nuestra Madre que tomos las calles fuera de su habitual 14 de enero, para apagar las fuerzas oscuras que incendian el alma de los venezolanos. No hubo sobresaltos de ninguna naturaleza. Los demonios de la política maligna y de la represión se quedaron en sus casas acorralados en el temor a la fuerza más grande del Universo. La Fuerza del Amor de Cristo sobre un pueblo postrado en sangre y dolor por energías oscuras que lo mantienen encadenado a este infierno terrenal en que han convertido nuestro país. No hubo guardia nacional, ni policía nacional, ni demonio que se atreviese a enfrentar esta gigantesca demostración de fe colectiva y de amor por Cristo y por Venezuela…
Mis comentarios:
-Le proponemos a la Conferencia Episcopal Venezolana organizar la gran marcha nacional de La Virgen a Caracas.
-La Virgen María representada en las Patronas de los estados de Venezuela. Las patronas de Amazonas: Santa María Reina. Anzoátegui: Virgen de la Candelaria. Aragua: Virgen de Belén. Barinas: Virgen del Pilar. Bolívar: Virgen de las Nieves. Cojedes: Divina Pastora. Delta Amacuro: Virgen del Valle. Falcón: Virgen de Guadalupe. Guárico: Virgen de la Candelaria. Lara: Divina Pastora. Mérida: Virgen de las Nieves. Miranda: Virgen del Rosario. Monagas: Virgen del Carmen. Nueva Esparta: Virgen del Valle. Portuguesa: Virgen de Coromoto (patrona también del país). Sucre: Virgen de Santa Inés. Táchira: Virgen de la Consolación. Trujillo: Virgen de la Paz. Vargas: Virgen de la Inmaculada. Yaracuy: Virgen de la Merced. Zulia: Virgen de la Chinita. Todas en peregrinación a Caracas por toda Venezuela en busca de la paz y la reconciliación de todos los venezolanos…
Más vale un pobre que camina con integridad que un hombre insensato y de labios tortuosos… (Proverbios 19:1)
Sergio Borgel