El Arzobispo de Ciudad Bolívar, Monseñor Ulises Gutiérrez, se pronunció en contra del uso exacerbado de la justicia para imputar a jóvenes manifestantes, y rechazó que sean recluidos en cárceles de máxima seguridad.
La iglesia ha expresado su preocupación a la medida de privación de libertad sobre varios jóvenes, estudiantes universitarios, dictada por el tribunal de control de Ciudad Bolívar. A estos jóvenes se les acusa de participar en los hechos ocurridos el pasado 14 de junio contra la sede del Psuv, y el Centro de Coordinación Policial en Vista Hermosa.
El prelado afirmó que “vemos que cada día se quiere hacer de la protesta un delito”, y afirmó que un derecho constitucional como es la protesta pacífica sigue siendo irrespetado, mancillado y atropellado de la manera más absurda.
“Con asombro, y tristeza, hemos vivido la experiencia de estos jóvenes” recluidos en las Colonias Móviles del Dorado, dijo.
De tal manera, afirmó, que “hoy nos unimos a esa ola de protesta ante esa situación que vive nuestra juventud universitaria”, e instó al juez de control Homero Lugo a reflexionar, y revocar la medida dictada.
Señaló que no se puede aceptar la manera como se produjo la detención de estos jóvenes, “muchos de ellos sacados de sus apartamentos a la fuerza, algunos agredidos, para ser llevados a la comandancia de policía, y otros a la Guardia Nacional Bolivariana”, para ser juzgados sin derecho a una justicia imparcial.
“Esto es totalmente injusto y lo tenemos que rechazar”, resaltó el Arzobispo de Ciudad Bolívar, y exigió la libertad plena de estos jóvenes, que injustamente están siendo condenados como delincuentes, “por el único delito de protestar contra una situación que todos estamos vivimos”.
“Es una situación que vivimos, una situación de carestía de alimentos, de medicinas, donde la inflación nos está matando, no alcanza el salario, y con un llamado a una Constituyente Comunal, que es inconstitucional”, agregó.
Para monseñor esa convocatoria de constituyente cada día tiene mayor rechazo entre los venezolanos, ante la medida que el gobierno pretende imponerla.
Aseguró que el gobierno “a todas luces se sabe perdido, por eso no convoca a elecciones, y sabe que no tiene el apoyo popular, por eso quieren imponer una Constitución nueva a su medida que le alargue su proceso de vida, que no será aceptado por ningún venezolano en sus cabales”, agregó.
Dijo que “desde la iglesia elevamos nuestra voz para pedir a Dios el buen don de la paz”, e ilumine y guíe a esas personas de justicia.
El Arzobispo de Ciudad Bolívar, para finalizar, rechazó de manera enérgica todo tipo de violencia venga de donde venga, puesto, que no se puede aceptar acciones represivas, como ha venido ocurriendo por parte de los cuerpos de seguridad del estado, ni de grupos civiles, encapuchados, que han generado zozobra entre la población.
“Nuestros llamado es a la paz, y a la protesta pacífica, y a las autoridades a reconocer la necesidad de un cambio, a unas elecciones libres, donde el pueblo tome la decisión de escoger su destino y, sus gobernantes como derecho constitucional”, afirmó.