1.
Segundo de una familia de siete varones: Alberto, Hermann, Armando, Omar, Carlos, Alfonso y Salvador, el menor el protegido por su hermano Hermann que durante su convalecencia por una tuberculosis lo adentró en la literatura a través de textos fantásticos. Tanto influiría en él que terminó por hacerlo oficio y el más reconocido de la familia. Su padre Ezequiel Garmendia, su madre Lola Graterón Tamayo.
2.
Su primera educación estuvo a cargo de las hermanas García Sorondo. Luego estudiaría en el Colegio La Salle. En 1943 trabajó como maestro en la escuela San Francisco en Carora y al año siguiente ejercería semejante oficio en El Tocuyo. Ese año funda la revista Lara y en 1946 publica su primer libro Páginas, ediciones de La Quincena Literaria. En 1948 es nombrado Director de Educación y Cultura Popular del estado Lara y es electo primer Secretario General de la Asociación de Escritores de Venezuela seccional. En 1949 obtiene el cargo de profesor de Historia y Geografía en la Academia Comercial del estado y publica el libro El tamborcillo de la farándula. Ingresa a la Academia Nacional de la Historia en calidad de Miembro Correspondiente.
3.
Junto a Guillermo Morón publica la primera antología de la poesía larense en 1951, que luego serviría de sustrato a Pascual Venegas Filardo para publicar otra, treinta años después. En 1953 comienza a aparecer su columna Los temas y los días en el diario EL IMPULSO, que años después llamaría El camino y el espejo. Es nombrado director de la Imprenta del Estado; dirige la revista Lara en una segunda época y es designado Presidente de la Sociedad Larense de Conciertos, cargo que detentaría por pocos meses puesto que a raíz de la publicación de un polémico artículo: “Música, músicos y crisis”, por el cual el gremio lo declara persona no grata. En 1954 comienza a publicar en el diario El Nacional una columna “Testimonios de provincia”, que dos años después llamaría “Retrovisiones de actualidad”. En 1955 fue designado Director de la Biblioteca Pública del estado Lara. En 1965 es designado Registrador Principal del Estado Lara, cargo que ejercería por once años. En 1967 recibe el Premio Nacional de Periodismo “Juan Vicente González”, es electo Presidente de la Asociación de escritores de Venezuela, seccional Lara y es designado por el Concejo Municipal, Cronista Oficial de Barquisimeto. En 1974 ingresa al diario El Informador donde mantendría su columna diaria “El camino y el espejo” y luego fundaría la página semanal “Crónica de la nostalgia”.
4.
Por su labor intelectual y periodística recibió numerosos reconocimientos: la Orden Jacinto Lara en primera clase (1974 y 1987); la Orden Francisco de Miranda, en segunda clase (1977); la Medalla Institucional de la Asociación de Escritores de Venezuela (1985); el premio de periodismo “Andrés Guillermo Alvizu” (1987) y el premio de Literatura “Roberto Montesinos” (1989). Post-morten la Fiscalía General de la Nación honraría su memoria con la orden “Honor al Buen Ciudadano” (1992).
5.
Su obra literaria consta de 33 libros publicados, 8 inéditos y miles de artículos de prensa. Dirigió y fundó varias revistas de corte histórico y literario. Dos de las últimas que dirigió y escribió íntegramente, incluyendo la publicidad redaccional, tuvieron vida efímera puesto que narrando el desarrollo y evolución de las empresas publicitadas, presentaba los inicios de prósperos empresarios: “Llegó a Barquisimeto vendiendo querosene por señas pues no conocía el idioma”, o bien “Antes de disponer de una enorme flota de camiones refrigerados vendía helados en una bicicleta de reparto”. Estos comentarios acabaron tempranamente con sus últimos proyectos editoriales.
6.
Producto de una embolia que lo llevó a hospitalizarse, se enteró que el médico tratante era hijo de un ex gobernador con el cual mantuvo serias diferencias y llamó a su amiga Cecilia Labrador quien vestida de cardenalito lo sacó del recinto hospitalario y lo condujo a su casa.
Luego la misma afectación le hizo perder facultades y murió en el Hospital Pastor Oropeza, prácticamente abandonado, como lo encontramos varios de sus amigos y familiares. Hermann, casado con Ofelia Díaz Lugo, nació el 7 de junio de 1917 y murió el 24 de mayo de 1990. Amante de los animales y protector de ellos, al igual que de su hija Morella y sus sobrinos. Uno de ellos, Omar Garmendia, lo ayudó en sus últimos meses y redactó varias de sus columnas y páginas. Omar conserva varios de los textos de su biblioteca, señalados por tijeretazos en busca de gráficas para ilustrar sus crónicas. En una de estas búsquedas, requería una gráfica para mostrar a Marinferínfero, famoso castrador de animales y tropezó con una foto de un sombrerudo que utilizó en Crónicas de la nostalgia, siendo el tío de una reconocida matrona que al día siguiente lo desmadró telefónicamente.
Famosas fueron sus rencillas con connotados artistas e intelectuales locales que fueron apodados despectivamente y murieron portando el remoquete que les endilgó. Apenas los divisaba a lo lejos, cambiaba de acera.
