Los jefes de gobierno de España, Mariano Rajoy, e Italia, Paolo Gentiloni, pidieron este domingo al presidente venezolano Nicolás Maduro que reconsidere su convocatoria a una Asamblea Constituyente que «divide al país», ante la «creciente gravedad» de la situación.
Roma y Madrid «hacen pues un enérgico llamamiento al Gobierno venezolano para que reconsidere su decisión de convocar una Asamblea Constituyente», ya que la actual Constitución «prevé mecanismos útiles» para salir de la crisis, escribieron Rajoy y Gentiloni en un artículo publicado en el diario español El Mundo.
«La opción de convocar -en un momento tan crítico- una Asamblea Constituyente, divide al país en vez de unirlo», lo que se demuestra con las críticas a la iniciativa no solo de la oposición, sino de voces del chavismo, de las instituciones y la sociedad civil, señalaron.
Nicolás Maduro convocó la Constituyente, cuyos integrantes serán elegidos el próximo 30 de julio, como salida a la crisis política y económica en el país, aquejado por una profunda escasez de alimentos y medicinas y rampante inflación.
Pero la oposición, que desde el 1 de abril convoca manifestaciones que ya han dejado 73 muertos, la rechaza al considerar que con ella Maduro busca perpetuarse en el poder.
«La creciente gravedad de esta situación hace que sea necesario ya dejarse de dilaciones», estimaron Rajoy y Gentiloni, llamando a «definir sin demora una plataforma de negociación» entre el gobierno y la oposición.
Para ello harán falta no obstante cuatro condiciones, indicaron: respetar la autonomía del Parlamento de mayoría opositora, «liberación de todos los presos políticos, apertura de un canal humanitario a favor de la población» y aprobar «un calendario electoral claro y consensuado.
«España e Italia estarán junto a Venezuela en este difícil trance» y «se esforzarán por conseguir que también la Unión Europea pueda brindar su pleno apoyo», concluyeron.
El ejecutivo de Rajoy ha mostrado repetidamente su apoyo a la oposición venezolana y critica las formas del presidente Maduro, lo que ha causado varios incidentes diplomáticos entre ambos países en los últimos años.