Advertencia: la Ballena azul es el juego más espeluznante y peligroso que ha penetrado al país, procedente de Rusia, motivo por el cual los padres deben estar pendientes de que sus hijos no practiquen.
Se trata de una serie de 50 retos que, progresivamente, van moldeando la capacidad de soporte de los jóvenes, y mucho más de los menores, que se involucran en los desafíos.
Ya se ha registrado la primera víctima en el país y ha tenido como escenario el estado Lara.
Cristina Coronado, Fiscal 20 de Lara en materia de Protección Integral de la Familia, del Ministerio Público, confirma que es el primer caso en Venezuela y llegó a la región larense.
El juego no es ningún mito, existe y cobró su primera víctima, se trata de una adolescente de 15 años quien se suicidó en su vivienda el pasado 23 de mayo en una comunidad de Cabudare, municipio Palavecino. Fue la propia Fiscal General de la República, Luisa Ortega, quien la comisionó para la investigación del hecho.
Coronado, titular de la Fiscalía 20 del Ministerio Público, explica que la modalidad de este juego conocido como la Ballena Azul, es interactiva, consiste en que un administrador o persona desconocida para el usuario, a quien también pueden llamar “curador” le hace la invitación a un joven para jugar a través de redes que puede ser Facebook o Whatsapp.
“Los muchachos se sienten atraídos por la curiosidad o las conductas propias del adolescente para revisar en que consiste el juego.
Estamos a razón de 50 retos en 50 días, un reto por día, retos que son verificables por ese administrador, hay un acuerdo de confidencialidad, piden que no delaten a sus administradores. Es tan grande la manipulación en la que caen los participantes que lo mantienen en secreto”, comenta Coronado.
La doctora explica que entre los retos presentes en este juego piden que se corten sus extremidades superiores e inferiores, que se hagan formas con hojillas, los mandan a levantarse a una hora exacta en la madrugada, de modo que van haciendo un hábito, en ocasiones les toca no comer, no hablar con sus padres e incluso con nadie, ni miembros de la familia o amigos durante al menos dos días; no asear el cuarto o simplemente no bañarse, misiones que van convirtiéndose en especie de competencias para los mismos muchachos, porque dicho administrador muestra al jugador cómo otros jóvenes son capaces de cumplir todo lo pedido. Asimismo, los invitan a escuchar un tipo de música, por lo general les indican cuál, ver películas de terror específicas y el administrador hasta les pide ir a azoteas, árboles, techos, de modo que los participantes se vayan familiarizando con las alturas, pero no es más que irlos preparando para el suicidio.
Los retos son progresivos, si no los cumplen, deben lacerarse los brazos en tres ocasiones, causándose heridas que marquen la piel, como para no olvidar que fallaste con algún reto. Cada una de las cosas que se hagan los participantes son reportadas al administrador, quien decide si continúa al siguiente reto, que por lo general lo hacen porque suelen no parar, todo debe cumplirse en los 50 días.
Para la Fiscal la persona que está detrás del juego de la Ballena azul tiene cierta astucia desde el punto de vista psicológico, “capta la atención de nuestros adolescente y es capaz de sugestionarlo, hasta el punto de convencerlo de lo que van hacer es por su bien, que es la mejor decisión que pueden tomar y que ellos o su vida no les importa a nadie. Es una especie de convencimiento, si se quiere es como “Bullying” o acoso perfeccionado, que consiste en hacer mella en la personalidad y autoestima de un muchacho, siempre criticándolo, metiéndose con él haciéndolo sentir que no sirve”.
La Fiscal en materia de Protección Integral de la Familia, manifiesta que dicho administrador se gana la confianza de los adolescentes y los hace sentir que por una vez en la vida están logrando algo, hasta el punto que un día antes de suicidarse los hace sentir felices, porque estos han cumplido y terminado con el reto. Siente esa satisfacción en el momento en que el administrador le da a conocer la hora y el día de su muerte, no sin antes haciéndoles cumplir con el pacto de confidencialidad.
Según se ha evidenciado en algunas investigaciones, los adolescentes que son captados no son al azar, el administrador suele estudiar sus perfiles, buscan a quienes ven solitarios o con muchos conflictos, pues los jóvenes suelen expresarlos a través de sus estados y terminan convirtiéndose en presa fácil, aunque existen casos que han llegado a participar a través de otros amigos.
Abel Saraiba, Psicólogo, Coordinador del Programa Creciendo sin Violencia de la ONG venezolana Centro Comunitario de Aprendizaje (Cecodap), además de ser titular de Psicólogos Sin Fronteras Venezuela, explica que la primera pregunta que se deben hacer los especialistas y los mismos padres, es ¿qué está llevando a los jóvenes a jugar la Ballena Azul?. “¿Qué buscan los muchachos tapar con un dolor físico?, lo más seguro que un dolor emocional, porque son niños que probablemente están muy solos y participan en este juego como una manera no sólo de llamar la atención, si no de escapar de su realidad, desconociendo el impacto que esto pudiera tener finalmente”, señala Saraiba.
“Por lo general los jóvenes pueden sentir mucha ansiedad y estos curadores o quienes administran la dinámica del juego probablemente obtengan algún tipo de beneficio o su participación posiblemente les trasmita una sensación de poder y se valen de eso frente a la vulnerabilidad de los adolescentes. Por lo general son chamos que están en un momento de transición delicado y que se ven expuestos a querer participar y quererse ver frente a las exigencias de estos curadores y de alguna manera sentirse reconocidos”, comenta el psicólogo.
Según su experiencia los más vulnerables son aquellos que comienzan la pubertad y que están en plena adolescencia, edades entre 10 a 12 años y 15 a 17 años.
Existen indicadores
La experta del Ministerio Público indica que existen indicadores que pueden determinar que los jóvenes pudieran estar jugando la Ballena Azul.
El más importante es notar los cambios de conducta, de aseo, si escuchan músicas distintas a las que solía hacer, una de las claves son las películas que están viendo y si el padre llega a observar que los jóvenes están colocando alarmas para despertar a las 4:20 de la madrugada, que es la hora escogida por el creador del juego, o en la madrugada. Esto debe ser una alerta. Asimismo notar si tienen marcas en su cuerpo.
El uso excesivo de las redes sociales o del celular, son otros de los aspectos a evaluar en medio de las observaciones que se pueden hacer a los jóvenes.
Todo es atención
Ambos especialistas coinciden al indicar que todo recae en la falta de atención que viene de los padres, representantes o cuidadores hacia los jóvenes.
“Esta persona logra persuadir a nuestros hijos a que se quiten la vida en tan solo 50 días, prestándole atención en 50 días, imagínate qué podríamos lograr nosotros con nuestros hijos si le prestamos atención de calidad todo el tiempo están con nosotros o por lo menos una hora al día”, con dicha reflexión culmina la Fiscal Cristina Coronado.
