Quienes acudieron ayer a uno de los camposantos privados del municipio Palavecino hallaron una escena lamentable. Las lápidas y placas de sus difuntos habían sido removidas, destrozadas y/o hurtadas, lo que generó una mezcla de sentimientos en las familias visitantes.
Así lo denunció a EL IMPULSO Wolfgang Vale, quien acudió este sábado al cementerio en compañía de su hermano.
En la misma parcela reposan los restos de tres de sus familiares, pero la placa de uno de ellos, su abuela, fue removida. Era una estructura hecha de bronce, la cual data de 1995, por lo que presumen que fue sustraída por delincuentes para la comercialización del metal.
El vandalismo no discriminó entre los materiales de fabricación y también arrancó las placas de mármol y cerámica.
Este sábado, los familiares reclamaban a la gerencia del cementerio y a las cuadrillas sobre lo ocurrido. Algunos consultaban sobre el paradero de las placas.
Según información que trascendió entre los presentes, el número de placas removidas la noche del viernes supera las 100 lápidas, lo que conmocionó aún más a la concurrencia.
Como medida de precaución algunas personas prefirieron arrancar por cuenta propia las insignias que identifican el lugar donde reposan los restos de sus familiares, para que así no fuesen robadas. Aseguraron que la instalarán cuando el cementerio dé garantías de verdadera seguridad.
“Ni a los muertos perdonan esta delincuencia”, comentaban las personas, algunas desorientadas, por no saber cómo llegar al lugar donde estaba su familiar.
Muchas veces se usan como referencia las placas de otros difuntos, pero esta vez, el lugar era un completo desorden. Más de uno caminaba por el lugar intentando ubicar el espacio donde reposan los restos de su ser querido, ya que no había manera de indentificarlos.
Desde muy temprano, el personal del cementerio se encargó de recoger los destrozos ocasionados, así como las placas removidas y dejadas en el lugar. Esto con el fin de identificarlas según el número de parcelas.
Aunque las familias se quejaron y exigieron a la administración el resarcimiento de los daños ocasionados, esta pidió disculpas por el incidente, así como comprensión.
Quienes acudan este Día del Padre al lugar, probablemente se encuentren con una escena jamás esperada.
