El ala pívot Néstor Colmenares (Mejor Sexto Hombre), el pívot Gregory Echenique (Quinteto Ideal) y el gerente deportivo José David Hernández (Gerente Deportivo del Año) fueron reconocidos este martes por la comisión técnica de la Liga Profesional de Baloncesto (LPB), al ser anunciados sus galardones anuales correspondientes a la campaña 2017.
Colmenares, jugador con categoría de bicampeón sudamericano y atleta olímpico, quien ha venido del banco debido al uso de Echenique como titular y la compañía en el quinteto abridor de los larenses de piezas como Lazar Hayward y Luis Bethelmy, ha sabido ajustarse a ese rol y aportar lo suyo.
A lo largo de 40 partidos, entre eliminatoria y playoffs, promedia 10.6 puntos, 5.2 rebotes, 1.8 asistencias y 1.1 robos de pelota con un 62.9 por ciento de acierto en cestas dobles (280-176) y como una fuente segura de rebotes, segundas oportunidades y ataque certero en la zona pintada.
Echenique, en tanto, ha tenido su mejor temporada, en especial en el aspecto ofensivo, al beneficiarse de sistemas tácticos que le toman en cuenta como una fortaleza para hacer daño adentro y cargar de faltas a los reboteros rivales.
En 41 compromisos promedia 12.4 puntos, 7.0 rebotes, 0.9 asistencias y 0.7 bloqueos con un 61.6 por ciento de acierto en cestas dobles (297-183) y un 67.8 en tiros libres (211-143).
Los otros integrantes de ese Quinteto Ideal fueron Kyle Fuller (Toros de Aragua), Ricardo Powell (Trotamundos de Carabobo), Trey Gilder (Panteras de Miranda) y Axiers Sucre (Gigantes de Guayana).
Hernández, en tanto, recibe una justa distinción tras obrar los cambios que trajeron al equipo a piezas como Elvis Báez, procedente de Gaiteros del Zulia y José “Grillito” Vargas desde Marinos de Anzoátegui, en movimientos que involucraron la salida de jugadores como Windi Graterol, Daniel Macuare o Robert Yriarte.
Además, gestó la llegada al país de una pieza NBA como Nate Robinson en momentos en los que el equipo había perdido por lesión a Zach Graham y se había marchado el boricua Álex Abreu. También logró la llegada de Lazar Hayward, uno de los jugadores de mayor consistencia en el torneo y quien hizo olvidar la ausencia de un jugador de la categoría de Damien Wilkins.
En plena campaña tomó la decisión de prescindir de los servicios del coach tricampeón nacional Jorge Arrieta cuando Guaros tenía foja de 12-9, permitió dirigir a Yonaiker Ecker tres encuentros (2-1) y luego apostó a la llegada del coach argentino Guillermo Vecchio, quien remató con un 10-2 en la primera fase y luego le ganó cuatro de cinco a Trotamundos, incluidos tres en el Fórum de Valencia.
Por otra parte, la LPB confirmó a Ricardo Powell (Trotamundos de Carabobo) como Jugador Más Valioso, Oscar Silva (Guaiqueríes de Margarita) como Entrenador del Año, Tulio Cobos (Bucaneros de La Guaira) como Regreso del Año, Juan Guerrero (Toros de Aragua) como Jugador Defensivo y José Rodríguez (Cocodrilos de Caracas) como Progreso del Año, Trey Gilder (Panteras de Miranda) como Jugador Ejemplar. José Correa fue el mejor delegado técnico y Carabobo ganó la mesa técnica del año.