La comunidad del Club Hípico Las Trinitarias, ayer por la tarde, volvió a insistir en limitar el acceso en la avenida Hermann Garmendia desde la Universidad Fermín Toro (UFT) hasta el puente de Guardagallo. Esta vez, no prendieron fuego a los cauchos sino que armaron barreras horizontales con sacos de arena y ramas. Un puñado de jóvenes los vigilaba. El método, coincidieron algunos vecinos, es una forma de protección contra los grupos de civiles armados o colectivos y de los organismos de seguridad cuando intentan violentar la zona residencial, como ha ocurrido varias veces estos últimos dos meses.
Sin titubear un habitante de la urbanización se declaró de acuerdo con este tipo de obstaculización de la vía, pues así protegen el perímetro netamente residencial. “Si vuelven a quitarlas (las barricadas) las volvemos a poner. Lo vamos a hacer hasta que este Gobierno caiga”, afirmó.
Creen que tienen derecho a hacerlo, refirió el mismo vecino, porque cuando han sido atacados por presuntos colectivos, como sucedió cuando civiles dispararon hacia los apartamentos de Residencias Don Mateo, ninguna autoridad de seguridad se acercó a preguntar los daños ocasionados.
Aparte de protegerse de grupos armados durante las protestas, poner estos obstáculos ha servido para ahuyentar a los ladrones que a bordo de motos aprovechaban la congestión vehicular en la entrada a la urbanización por la avenida Hermann Garmendia para asaltar a las personas, agregó una residente de la zona, quien como el declarante antes citado prefirió omitir su nombre por temor.
El hecho de que esta forma de manifestarse y resguardarse devenga en violencia, al modo del vecino, depende de la postura de los organismos de seguridad: “Quien incita a la violencia es la Guardia Nacional Bolivariana. Si ellos no vienen, no pasa nada. Nosotros no hacemos esto para llamar la atención de ellos”.
Mientras el país no tome el rumbo clamado por los ciudadanos en las protestas, advirtió, mantendrán el tráfico vehicular bloqueado, aun cuando los obreros de la Alcaldía o cualquier otra institución remuevan los escombros.
Como en esta zona del este, en la urbanización Antonio José de Sucre los manifestantes trancaron con troncos y ramas de árboles la avenida Libertador desde la intersección con la calle 33.