Entre disparos, explosiones y fuego transcurrió la noche de este jueves, para los habitantes de la urbanización Antonio José de Sucre de Barquisimeto, quienes sufrieron una nueva arremetida, ahora más atroz, protagonizada por paramilitares encapuchados, denominados como “colectivos”.
“Entreguen a los guarimberos o los vamos a quemar por completo”, gritaban los civiles armados a los edificios, antes de rociar gasoil en la entrada principal del bloque 26 e incendiarla. En las paredes y rejas se pueden apreciar los rastros de los impactos de proyectiles que, según los locales, fueron provocados por balas.
Comentaron vecinos de la Sucre, la mañana de este viernes, mientras observaban y reparaban los daños causados a la infraestructura, que como a las 5:00 p.m. del jueves empezaron a verse los paramilitares. No hubo presencia de funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana esta vez.
Jóvenes, desde tempranas horas del día, habían cerrado la avenida Libertador en rechazo al Gobierno nacional y a la Asamblea Nacional Constituyente.
Sostienen que estos antisociales salieron de la sede del Cval -compañía del Estado- y fueron trasladados hasta la avenida Libertador por camionetas de color blanco.
Como 15 sujetos ingresaron a la urbanización con armas en mano para intentar sabotear el tablero eléctrico del edificio, como a las 5:15 p.m.; pero fueron repelidos por los manifestantes.
“Aunque no tienen pudor, cortaron la electricidad en la avenida para que nadie pudiera verlos cometer sus fechorías”, dijo un señor que prefirió mantenerse en anonimato para resguardar su integridad.
Los colectivos volvieron a ingresar a la Sucre a eso de las 10:00 p.m., cuando la mayoría de los habitantes estaban resguardados.
Elaboradamente, colocaron en la entrada dos cauchos, madera y otros objetos inflamables, los cuales rociaron con gasoil y gasolina, para después provocar la ignición con fuego.
Antes, afirmaron, los “malandros” intentaron derribar las rejas para subir a los apartamentos y detonaron explosivos.
Sin poder actuar por la presencia de los pistoleros, los vecinos veían como las llamas se elevaron hasta el tercer piso. Algunos se atrevieron a lanzar agua desde los pisos de arriba.
Cuando los colectivos se retiraron, en horas de la madrugada, pudieron buscar tobos de agua y sofocar el incendio. No obstante, la zozobra se mantuvo porque los encapuchados se continuaron merodeando.
En un local comercial del bloque 26, los colectivos también causaron un desastre incendiario.
Los residentes hicieron el llamado al Cuerpo de Bomberos de Iribarren, pero no pudieron acceder a la zona por falta de seguridad y el cierre de vías.
“Aquí nadie durmió. Tuvimos que estar vigilando y resguardando la urbanización. La gente de los apartamentos de planta baja son los que más sufren”, explicaron.
A pesar de lo vivido, desde las 7:00 a.m. de este viernes, protestantes volvieron a colocar barricadas en la Libertador. La mayoría de los moradores de la Sucre, según comentaron algunos, se oponen al Gobierno y apoyan las trancas.
Sin embargo, denunciaron que la situación se ha desordenado últimamente porque hay quienes aprovechan para cometer delitos.
