El guardameta Wuilker Faríñez, quien ha jugado un Mundial Sub20 de ensueño en la edición de Corea del Sur 2017, incluida una seguidilla de minutos sin recibir tantos, ser el primer arquero que marca un gol en esta categoría y cita y, además, detener penaltis en la semifinal para eliminar a Uruguay, afirmó que los jugadores de la selección de Venezuela sienten “un compromiso y una responsabilidad con el país”.
De ese modo se refiere al partido en el que, este domingo a las 6.00 de la mañana en el estadio Mundialista de Suwon, enfrentarán a Inglaterra en la gran final, una que será protagonizada por dos escuadras que nunca habían llegado a esta instancia.
“Tengo que agradecerle a Dios. Era difícil el estar en un Mundial y estar bien enfocado en que hoy tenía que estar aquí. Tenemos que seguir dándole (al país) esas alegrías que se merecen”, afirmó el guardameta del Caracas FC, quien tiene experiencia en la selección vinotinto de mayores, en declaraciones ofrecidas al departamento de prensa vinotinto.
Reconoció que contra Uruguay el partido fue “muy complicado” por ser “un equipo sudamericano el cual por sus características se hace más fuerte. Los uruguayos son aguerridos, nada diferente a lo que se vio en el partido, pero gracias a Dios se nos dio el gol en el último minuto y los pudimos sacar en penales”.
Al referirse a la tanda de penaltis, dijo que el grupo se sentía confiado en el trabajo que había realizado para ello. “Gracias a Dios hemos preparado muy bien los penales tanto los pateadores como nosotros (los porteros). Fue fundamental en ese momento”.
Faríñez también explicó la reacción que tuvo después de detener el tiro de Nicolás De La Cruz, toda vez que en un principio dedicó una mirada fría y no celebró hasta ver a sus compañeros. “Pensé que venía otra (tanda de tiros) y ya cuando el árbitro da los pitazos finales, es que me doy cuenta de que estamos en la final”.
Le da todo el crédito a Dios por lo que ha logrado. “Es el único que tiene méritos, se merece la gloria y todavía tenemos un paso más que dar. Tenemos que estar centrados en eso”. Del mismo modo, agradeció a su familia y seres queridos por el apoyo que ha recibido.
Confirma que la meta es el trofeo, al tenerlo ya tan cerca. “Sabíamos que eran partidos importantes, muy fuertes y, paso a paso, hemos llevado los partidos como si fueran una final. Estamos mentalizados en que tenemos que ser campeones con el favor de Dios”.
