Trabajadores afiliados al Sindicato de Empleados Públicos del Ejecutivo del Estado Lara (Sepeel) tomaron la sede del Ejecutivo regional, obstaculizando el tráfico vehicular en la carrera 19 con calle 23 de Barquisimeto, desde las 8:00 a.m. de este jueves, para exigirle a la máxima autoridad de la entidad, Henri Falcón, que escuche sus propuestas y cumpla con las exigencias salariales que les adeuda.
Eran alrededor de 100 ciudadanos, quienes, con sus uniformes de la Gobernación de Lara, gritaron consignas, hicieron pancartas y pidieron ser atendidos por el gobernador.
Médicos, enfermeros, profesores, obreros, ingenieros, personal administrativo y de seguridad, según comentaron a EL IMPULSO, permanecieron en la actividad de protesta hasta horas del medio día; no obstante, ningún representante gubernamental se acercó a atenderlos.
“Ni siquiera se dignó en llamarnos (…) Protestamos por el incumplimiento de los beneficios que nos corresponden en convención colectiva, como lo es la actualización del tabulador de oficios y salarios, los servicios médicos, seguro social, caja de ahorro, pago de las prestaciones sociales del personal jubilado, bonos vacacionales y otros”, expuso el presidente de Sepeel, Julio Marín.
El sindicalista sostuvo que Falcón no administra debidamente los recursos del estado, sino que actúa de manera mezquina, puesto que no terminan de llegar a los empleados.
Marín recordó que cada vez que se otorga un aumento salarial, el tabulador debe ser ajustado; sin embargo, según dijo, en la actualidad la mayoría de los 34 mil trabajadores de la Gobernación devengan sueldo mínimo, independientemente de su ocupación y/o profesión.
Afirmó que llevan cuatro años desatendidos en materia salarial-laboral y señaló que el gobernador se ha negado a sentarse a discutir con la organización sindical.
“Entendemos la situación del país pero debemos buscar una solución. Nosotros lo llamamos al diálogo y a la conciliación con sus trabajadores porque estamos dispuestos a eso, pero también estamos dispuestos a seguir en la calle si él sigue ocultándose”, sentenció.
A su vez, reprochó que exista discriminación con empleados de los servicios autónomos y desconcentrados de la Gobernación –Funrevi, Invilara, Zoológico Bararida y otros-, quienes serían de los más afectados en cuanto a deudas se refiere.
Por su parte, el secretario de Reclamos y Reivindicaciones de Seepel -con más de 5 mil afiliados-, Víctor Granda, pidió a las autoridades larenses que también se fijen en las condiciones infraestructurales en las que hacen vida a diario los trabajadores públicos bajo su responsabilidad, las cuales, a su juicio, causan molestia y enfermedades.
“Hay que ver el deterioro de las jefaturas civiles, prefecturas, ambulatorios, hospitales, comandancias policiales y otras sedes, que ni agua tienen. La sede principal siempre la tienen de lujo pero esta no la gozan todos los empleados de la Gobernación”, recalcó.