Aproximadamente tres horas duró el asedio que protagonizaron, la noche de este lunes, funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) contra los vecinos de la urbanización El Obelisco, en el que los uniformados causaron destrozos a la propiedad privada, mientras gritaban improperios y lanzaban bombas lacrimógenas hacia los ciudadanos que se resguardaron atemorizados en sus hogares.
Contaron a EL IMPULSO habitantes del sector situado al oestede de Barquisimeto, que un grupo importante de sociedad civil acató el llamado y se concentró, desde tempranas horas, en la calle 54 con avenida Libertador, punto de referencia en lo que han sido los más de dos meses de protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
Aunque los militares rondaron la concentración en horas de la tarde, según relataron las personas afectadas de manera anónima, fue en horas de la noche que se intensificó la represión y la mayoría de los manifestantes prefirió protegerse en las viviendas.
“Desde los bloques nos gritaron: ‘ahí vienen los guardias’, y todos empezamos a correr”, contó una señora que el ataque militar indiscriminado comenzó como a las 8:00 p.m.
Como los accesos a la urbanización por la calle 54 están obstruidos por barricadas, los castrenses se bajaron de sus vehículos y arremetieron a pie, rompiendo vidrios y lanzando gases dentro de las casas y apartamentos de El Obelisco. También accionaron sus escopetas de perdigones contra quienes caminaban en la urbanización, sin importar si estaban involucrados con la protesta opositora.
Así lo esbozó un señor de 90 años de edad, llamado Egizio Fraino, quien tuvo que encerrarse en un cuarto con su esposa, porque los gases tóxicos llenaron la planta baja de su morada. Expresó al equipo reporteril que lo vivido durante esas horas, le trajo recuerdos del inicio de la Segunda Guerra Mundial.
Más de 700 familias pasaron por experiencias similares, durante la noche del lunes, en las que la zozobra y los atropellos de la GNB tuvieron un papel principal en la jornada que catalogaron como “terrorífica”.
A pesar de lo suscitado, los habitantes manifestaron que se mantendrán “en la calle”.
Recordaron que en el 2014 pasaron por una situación similar, pero en dicha ocasión actuaron “los colectivos”.
Con las culatas a los vidrios de los carros
Al menos 15 automóviles sufrieron la arremetida sin sentido de los guardias, quienes utilizaron la culata de sus escopetas para romper las ventanas de los carros, hacerse con algunos accesorios y hurgar dentro de ellos para ver qué conseguían.
Los siete vehículos estacionados en la cancha del bloque 3 se quedaron sin parabrisas, al igual que algunos que se encontraban parados en los bloques 4 y 5.
La GNB trató de acceder a las viviendas de las calles 55 y 56, aunque los portones minimizaron el número de daños.
“En el bloque 5 se llevaron a un muchacho porque bajó a defender su carro. Lo agarraron, lo golpearon y se lo llevaron. No tuvieron piedad con los ancianos y les lanzaban piedras a las casas”.
De la cancha, comentaron los vecinos, los castrenses hurtaron reflectores, balones y otros implementos de una academia de baloncesto que hace vida en dicho espacio.
“El abuso de poder es indignante, la guardia se burló de la gente. Esos no eran guardias. Eran malandros vestidos de guardias”, declararon.
En horas de la mañana de este martes los vecinos inspeccionaban los daños mirando con desconfianza a quien no conocen.
“No sé si alguien les dijo cómo es esto o estudiaron un plano de la urbanización, porque andaban como si fuesen de aquí. No cualquiera conoce El Obelisco porque tiene muchas veredas y callejones”, dedujeron.
El capítulo Lara del Foro Penal registró una deteción. Esta personas está en el comando 120 de la GNB, ubicado en Alí Primera.
La comunidad hará la denuncia contra el componente militar ante el Ministerio Público en Lara.