Con el nuevo sistema de Divisas de Tipo de Cambio Complementario Flotante de Mercado (Dicom), el gobierno tiene como principal objetivo obtener más bolívares por las divisas que controla de manera monopólica, mejorando de esta manera su flujo de caja, el cual se ha reducido debido a la caída de los ingresos petroleros.
De acuerdo con el criterio de los analistas de la economía, así como de los principales voceros de la empresa privada, aun cuando se ha pretendido hacer ver que con este sistema se busca impulsar al aparato productivo, cuando lo que se ha registrado es una devaluación de la moneda del 67%, que tendrá una incidencia directa en la aceleración de la inflación, que en estos momentos se estima en 800%.
Se recuerda que el sistema cambiario con el anterior Simadi, el tipo de cambio máximo que estaba vigente se movía alrededor de los 727 Bs/$, lo que indica que todos aquellos productos distintos a los alimentos y medicinas, que aún reciben el dólar preferencial del 10 Bs/$, estaban pagando la cotización de acuerdo con su comportamiento diario en el mercado; sin embargo, desde el momento en que el Banco Central de Venezuela establece la banda para el nuevo tipo de cambio entre 1.800 y 2.200 Bs/$, todos los rubros que se importaban con el dólar a 727 bolívares, ahora tendrán que pagar 3 veces más y por supuesto su valor se encarecerá en esta misma proporción, a nivel del consumidor, quien percibirá como de esta manera se continúa deteriorando poder adquisitivo de su salario.
El negocio redondo
Entre los cuestionamientos que se le ha hecho al nuevo Dicom, destaca las limitaciones que se le aplican a las personas naturales, quienes solamente podrán adquirir 500 dólares trimestrales, US$ 2.000 por año; se requiere tener cuentas en bolívares y en dólares en la banca pública, excluyendo la banca privada; mientras que las personas jurídicas podrán adquirir mensualmente el equivalente al 30% del ingreso bruto promedio mensual actualizado declarado ante el Impuesto Sobre la Renta en el ejercicio fiscal inmediatamente anterior, hasta un monto equivalente US$ 400 mil dólares.
El Gobierno por cada dólar que antes vendía a 727 bolívares, ahora percibirá entre 1.800 y 2.200 bolívares, según las bandas del Dicom, triplicando su ingreso por cada divisa, lo que le permitirá reducir en forma significativa, sus problemas de flujo de caja, tomando en consideración que los precios del petróleo en los mercados internacionales, no han satisfecho las expectativas previstas con la firma del acuerdo de los países productores OPEP y no OPEP, para reducir la producción; además en el caso de Venezuela hay que agregar la reducción de la producción interna entre 200 mil y 400 mil barriles por día.
Pero el negocio tiene otra arista mucho más significativa. En efecto, cualquier persona natural que aspire a adquirir 500 dólares, debe tener depositados en los bancos del Estado, si tomamos como referencia el precio promedio por divisa de la primera subasta, de 2.010 Bs/$ un total de 1 millón 005 mil bolívares, si es cierta la cifra del Comité de Subastas del BCV que hasta el momento hay más de 100.000 inscritos en el registro del Dicom, esto indica que en la banca pública en estos momentos hay más de 100 mil millones de bolívares “congelados” hasta tanto se realicen las subastas, esto considerando solamente las personas naturales, recursos que están a la disposición del Ejecutivo, todo parece indicar que el nuevo Dicom no es para favorecer a las empresas y a los venezolanos, sino para aumentar el flujo de caja de las arcas del Estado.