La denominada marcha de las ollas vacías convocada por la oposición para este sábado en la ciudad de Caracas, fue brutalmente reprimida por la Guardia Nacional (GNB) y Policía Nacional Bolivariana (PNB), con bombas lacrimógenas, perdigones y bombas aturdidoras.
A diferencia de otras movilizaciones, está partió puntualmente a las 11 de la mañana desde la urbanización La Villa de Montalbán, tomando la avenida O´Higgins del mismo sector, sin ningún tipo de contratiempos.
Desde los edificios que se encontraban en la ruta de la marcha, tocaban un ensordecedor cacerolazo en apoyo a los marchantes, lo que llenó de entusiasmo a los ciudadanos que gritaban las tradicionales consignas en contra del gobierno del presidente de la República, Nicolás Maduro.
Fue en la redoma de La India ubicada entre El Paraíso y La Vega, donde la GNB colocó un piquete de seguridad conformado por dos barreras metálicas, dos ballenas y varios vehículos tácticos.
La marcha al llegar a este punto, fue detenida y de inmediato los diputados de la Asamblea Nacional, Richard Blanco, Stalín González, Freddy Guevara, Miguel Pizarro, José Manuel Olivares, Rafael Guzmán, Jorge Millán, entre otros, solicitaron hablar con el comandante del piquete, para exigirle que dejara continuar la marcha pacífica, que tenía como destino el sector San Antonio en la Urbanización El Valle.
Cabe destacar que mientras los parlamentarios conversaban con los funcionarios castrenses, un pequeño grupo de manifestantes logró colarse por una de las barreras y llegar hasta El Paraíso, donde decidieron ingresar a la Autopista Francisco Fajardo a la altura del distribuidor La Araña, donde fueron repelidos por la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
A pesar de la insistencia para que la marcha continuara, el comandante del piquete decidió dar la orden de acabar con la protesta, y sin importar la inmunidad parlamentaria, los efectivos de orden público lanzaron bombas lacrimógenas a los pies de los diputados, lo que ocasionó que el ánimo de los marchantes se exaltara, lo que produjo de inmediato una lluvia de piedras contra el grupo de soldados.
De inmediato las ballenas fueron activadas, lo que obligó a los manifestantes a replegarse en la avenida principal de Montalbán y en las calles aledañas.
Al igual que en las últimas manifestaciones, un nutrido contingente de funcionarios en moto, emboscó a los manifestantes en las transversales de Montalbán, lo que no permitió que la marcha se reagrupara.
Ante la brutal represión y los disparos a quema ropa por parte de las brigadas motorizadas de la GNB, el equipo de EL IMPULSO tuvo que resguardarse en una de las urbanizaciones de la zona y con el apoyo de los vecinos logró salir ileso de esta emboscada.
Alrededor de la 1:30 de la tarde y en tensa calma los manifestantes decidieron dirigirse nuevamente al punto de partida en La Villa, para escuchar las directrices de los dirigentes políticos, quienes decidieron suspender la movilización debido a que no se podía reagrupar nuevamente la masa de ciudadanos.
A pesar de que la marcha había concluido, los vecinos de Montalbán decidieron mantener la jornada de protesta colocando barricadas y sonando la cacerolas vacías.
La gente tiene hambre
El gobernador del Estado Miranda, Henrique Capriles Radonki, también hizo acto de presencia en la marcha por las ollas vacías y aseguró que nunca antes en la historia de Venezuela, los ciudadanos habían pasado tanta hambre como en la actualidad.
En este sentido, aseveró que más de 9 millones de venezolanos tienen dificultad para conseguir alimentos.
“Esta cifra es mucho más alta que el número de personas que dijo el Consejo Nacional Electoral que había votado por Nicolás Maduro. Aquí cerca de 3 millones de venezolanos comen de la basura. El único que engorda y no cabe en la pantalla de televisión es Maduro, de resto, la dura realidad es que los venezolanos perdieron de su peso corporal 10 kilos, producto de la escasez de los alimentos. La gente hace magia para medio comer, porque el salario mínimo no alcanza para cubrir la canasta básica alimentaria”, comentó.
Asimismo, aseguró que Venezuela podría cerrar este año con un índice de pobreza extrema que superaría el 60%, “situación sumamente grave para cualquier país”, dijo.
El líder de la Unidad afirmó que los venezolanos han despertado y seguirán avanzando ahora con la conformación de los Comités en Defensa de la Democracia y la Constitución, para de forma organizada abarcar todo el territorio nacional.
“Tenemos que abarcar municipios, parroquias, comunidades y cada caserío de nuestro país. Mientras más gente haya en la calle, será imposible que el gobierno cumpla el objetivo de acabar con las protestas. Tenemos que seguir en esta lucha, estamos en el parto de una nueva Venezuela. Los venezolanos que queremos cambio tenemos más fuerza que ese pequeño grupo que ataca en cada manifestación pacífica que hacemos. Ellos son la minoría”, concluyó.
Los CLAP no son la solución
Por otra parte, el presidente de la Asamblea Nacional, diputado Julio Borges, aseguró que este sábado los venezolanos marcharon con las “ollas vacías, que representan el verdadero problema del país, un sistema que lleva al hambre, la dependencia y la esclavitud.”
“Hoy cuatro de cada diez venezolanos come dos o menos veces al día y 69% de la población ha perdido peso gracias a la gestión de Maduro,” dijo el parlamentario.
Asimismo, alertó que 74% del país considera que su principal problema es el alto costo de la vida y la escasez y que el programa más importante en materia de alimentación del Gobierno de Nicolás Maduro, los CLAP, solo llega a 21% del país.
Finalmente aseguró que “seguiremos para adelante contra una Guardia Nacional que nos reprime brutalmente, seguiremos hasta lograr el cambio democrático en exige el país. Aquí hay gente joven que no se rinde. Esta es una lucha democrática es por el voto, por la libertad y por un país digno”.
