El segunda base venezolano de los Astros de Houston José Altuve levanta su promedio tras una semana en la que batea .462, producto de 12 incogibles en 26 apariciones al plato y se sitúa entre los líderes ofensivos de todo el circuito.
El infielder ha tenido una reacción que también lo ubica como el octavo mejor paleador de la Liga Americana con .319 de average y el mejor de su equipo en lo que va de campaña.
En los últimos siete días Altuve ha sido uno de los bates más efectivos de la Liga Americana. En ese lapso el venezolano ha conectado tres dobles, ha traído cinco al plato, empujado siete rayitas y suma dos bases por bola y un ponche.
En los últimos cinco compromisos ha tenido tres partidos con tres o más imparables, lapso en el que promedia .647 (17-11) y suma las cinco rayitas remolcadas de la semana para ser pieza clave en las cinco victorias al hilo del equipo.
El pelotero oriundo de Maracay, aunque ha dejó un buen registro en la última semana de mayo, durante ese mes fijó porcentaje inferior (.313) que en abril (.326). Su mejor accionar en lo que va de campaña lo ha tenido fuera de casa al registrar 37 indiscutibles en 86 apariciones al plato para promediar .430 en 21 partidos.
Altuve ha tenido algunos problemas para rendir cuando ha jugado en el Minute Maid Park, su casa, escenario en el que apenas liga .237 (118-28) y se ha ponchado en 25 de las 34 ocasiones esta campaña.
Contra los lanzadores derechos ha estado atinado con el madero: a los abridores le conecta .342 mientras que a los relevistas les deja .323. Otro punto negativo para el criollo es cuando se mide a los abridores zurdos a los que sólo les ha despachado 14 hits en 55 turnos (.255).
Su mejor desempeño lo ha tenido cuando juega en los estadios de los Marlins de Miami (11-7) para .636 y Twins de Minnesota (14-8) con promedio de .571.
El rendimiento ofensivo ha sido superlativo cuando aprovecha los envíos en el medio del plato, de los que ha sacado 20 imparables, incluido cinco de sus siete vuelacercas este año. Sin embargo, en la zona externa el maracayero también ha sido efectivo al convertir pitcheos malos en la zona baja en imparables (12) en los primeros dos meses de campaña.
La mayor dificultad para sacar el bate a tiempo ha estado cuando conecta envíos en la zona interna del plato, apenas suma ocho indiscutibles. Para fortuna del camarero la mayoría de los lanzadores lo trabajan con pitcheos en la zona externa, que es donde está una de sus fortalezas para ligar cañonazos.
El dos veces ganador del título de bateo en la Liga Americana acumula en esta temporada 65 imparables en 204 turnos, ha anotado en 36 oportunidades, empujado 27, con siete batazos de cuatro esquinas, 34 ponches y 10 bases robadas para promediar .319.