Los habitantes de los sectores 23 de Enero, Cruz Blanca y Nueva Segovia, cerraron el paso en el Distribuidor Jirahara. En los últimos meses la vía ha sido bloqueada con regularidad, en torno a las acciones de protestas que se están efectuando en el país; sin embargo, a estos ciudadanos el principal reclamo que los motivó fue el hecho de que no han recibido el gas en su zona desde hace más de dos meses.
María Torres denuncia que el camión cuando llega a su urbanización se desvía hacia otros lados. Se cansaron de esperar que realmente los atiendan y el día lunes trancaron el sector Valle Coche, y este jueves por primera vez participaron en una acción de calle que están conscientes de que afecta a una gran cantidad de conductores que se trasladan desde Barquisimeto a Cabudare y viceversa. Con los troncos y ramas que quedaron en las zonas de las “guarimbas” anteriores y sus bombonas de gas, se colocaron en el sitio desde las 8:30 de la mañana.
Los únicos que se acercaron al sitio fue la Policía Municipal de Iribarren. Gisela Vega relató que los funcionarios los invitaron a montarse en sus patrullas para ir juntos a buscar el camión que transporta el gas, sin embargo, los ciudadanos se inmutaron y no accedieron a cooperar con ellos.
“Cómo podemos confiar en ellos si hace dos semanas cuando vino la Guardia Nacional a reprimir nuestros jóvenes se dedicaron a romperles los vidrios a los vehículos de quienes vivimos en la urbanización y a patearnos las puertas. Capaz nos vamos con ellos y nos roban los bombonas o nos meten presos”, expresó.
Igualmente los ciudadanos de la zona denunciaron cada una de las fallas que tienen como comunidad. Entre ellos comentaron que el servicio de agua tan solo llega una vez por semana, cada domingo en la madrugada. Aseguran que el alumbrado en el lugar es completamente inexistente, que las calles están en mal estado y cuando llueve las cloacas se inundan; estos manifestantes aprovecharon la ocasión para denunciar los pequeños detalles que complican su convivencia día tras a día; aunque opinan que la falta de distribución de gas fue la gota que rebosó el vaso.
