El concurso “Divina Pastora en mi escuela” se ha vuelto una tradición que por más de 10 años ha visitado las instituciones educativas con la intención de que los más pequeños plasmen su talento y fervor a través del arte.
De manera auténtica los niños se encargaron de expresar con pinturas y colores la espiritualidad que les inspira la patrona de los barquisimetanos, Divina Pastora.
Todo el talento que se mostró en las 2.400 obras recibidas fue evaluado por un jurado de la Fundación Dejando Huellas y ayer finalmente los primeros lugares obtuvieron su recompensa por la brillantez que caracterizó los dibujos.
“Ha sido una actividad que ha sido característica de las zonas rurales. Premiamos los tres primeros lugares de las tres categorías más la entrega de menciones honoríficas a trabajos sobresalientes, para un total de 17 reconocimientos”, expuso Marielba de Falcón, presidenta de la fundación.
Risneiry Castillo, Darianna Aular y Harold Hernández se alzaron con las primeras posiciones en las diferentes categorías. Por su parte Albany Giménez y Víctor Hernández recibieron mención especial. Los premios por municipio fueron recibidos por Ángel Aguilar, Eliomar Arrieche, Valeria Rivero, Katherin Escalona y José Salcedo.
Bicicletas, kits artísticos y becas fueron algunas de las recompensas que recibieron los niños premiados. La presidenta explicó que el evento y la recompensa va más allá de lo económico, puesto que, se trata de lo que representa el hecho de que los más pequeños plasmen la espiritualidad que les inspira la Divina Pastora.
Aseguró además que desde la Fundación Dejando Huellas permanecen trabajando e incentivando a los menores a ser mejores personas e inculcar valores que prevalezcan con el tiempo; considerando esto de suma importancia, especialmente con la situación que se vive en la nación en donde la educación en valores puede dejarse a un lado.