Uno de los hechos más doloroso que sigue registrándose desde el 1º de abril que iniciaron las protestas en Venezuela han sido las muertes.
Jamás se imaginó el país que sesenta días de manifestaciones de calle por contrariar dos sentencias del TSJ y oponerse a la escasez de medicinas, alimentos, alto costo de la vida e inseguridad doblarían, casi a la mitad, con 60 crímenes, los 43 ocurridos durante las expresiones de calle del año 2014 en rechazo, al igual que hoy, a las ineficaces políticas del actual Gobierno contra el ual luchan nuevamente en una propuesta de cambiarlo por la vía electoral.
Son jóvenes estudiantes en su mayoría los caídos traspasados con balas, metras y balines metálicos; arrollados, golpeados con bombas lacrimógenas y objetos contundentes por los ataques de aparentes organismos de seguridad del Estado contra quienes ejercen el derecho constitucional a la protesta.
Entre los fallecidos por disparos provenientes de cuerpos de seguridad asignados para el control de manifestaciones están: Augusto Pugas, Christian Humberto Ochoa, Daniel Queliz, Diego Hernández, Gruseny Canelón, Luis Alviárez y Manuel Castellanos.
Asimismo, fallecieron por disparos de supuestas bandas criminales: Jesús Leonardo Sulbarán y Luis Alberto Márquez (Mérida), y Pedro Josué Carrillo, secuestrado y asesinado por bandas presuntamente vinculadas a la oposición en Barquisimeto.
Dos muertes más en Barquisimeto relacionadas con protestas son las de Isabel Ramona Torrealba Campos, sufrió un infarto mientras trataba de pasar entre barricadas para conseguir transporte público en medio de confrontaciones entre manifestantes y Miguel Ángel Colmenares al acercarse para ver una manifestación próximo a su casa y un grupo de personas le disparó en once oportunidades.
También han dado de baja a funcionarios: Gerardo José Barrera Alonso, efectivo de PoliCarabobo, falleció tras un ataque de manifestantes; Jorge David Escandón, efectivo de PoliCarabobo, falleció por presuntos francotiradores, Neumar Sanclemente, guardia nacional bolivariano asesinado mientras cumplía con su deber, y el guardia nacional en situación de retiro, Danny José Subero, linchado y asesinado en Cabudare, municipio Palavecino.
Las muertes se han registrado en Caracas, Barinas, Táchira, Zulia, Trujillo, Anzoátegui, Mérida, Miranda, Carabobo y Bolívar.
Alta población de detenidos
En un momento que la justicia pareciera desconocer la existencia de un Estado de derecho que le corresponde asumir, se pliega a los designios del Gobierno con la detención en un alto grado presuntamente arbitraria de 2.977 personas, de las cuales 316 son mujeres, 196 menores de edad y 309 presos políticos, entre estos presos políticos resaltan 21 mujeres.
A la fecha, hay 1.351 personas tras las rejas por las protestas realizadas en contra del Gobierno Nacional.
Entretanto, 386 aprehendidos, han sido imputados por la instancia castrense.
Caracas y los Altos Mirandinos como los estados con mayor cantidad de detenidos.
Esta cifra la actualiza a diario el Foro Penal Venezolano, en ausencia de un registro que debería llevar pormenorizadamente todos los días la Defensoría del Pueblo para mostrársela a los venezolanos, aparente inactividad de la defensoría sobre estos casos criticado en las últimas horas por la exdefensora del pueblo, Gabriela Ramírez.
Fiscal habló y detenidos a tribunales militares
No hizo más que pronunciarse la Fiscal General de la República, doctora Luisa Ortega Díaz y públicamente hacerle observaciones al presidente de la República Nicolás Maduro sobre la inconveniencia de activar una Asamblea Nacional Constituyente, para que 197 del total de detenidos en las protestas fueran privados de libertad bajo procedimientos que solo son competencia de Tribunales militares y no civiles, como lo están realizando.
Catástrofe sangrienta
En un momento que los hospitales carecen de sus más elementales insumos médicos para atender a pacientes en condiciones normales, los centros de salud de las principales capitales de Venezuela han estado abarrotados de heridos de balas, cortados con herramientas filosas y golpeados con objetos contundentes, producto de las protestas.
Son más de mil heridos que siguen en aumento, varios de los cuales se cuentan entre los muertos.