Líderes de la oposición venezolana criticaron el martes a Goldman Sachs Group Inc. por haber comprado bonos del gobierno del presidente Nicolás Maduro.
El domingo, el diario The Wall Street Journal reportó que el banco compró 2.800 millones de dólares en bonos de la petrolera estatal PDVSA a precio reducido.
La oposición venezolana acusó inmediatamente al banco de apoyar a un gobierno impopular que ha sido señalado de autoritario por violaciones a los derechos humanos y que en los últimos meses ha estado reprimiendo protestas callejeras casi diariamente.
El presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, acusó a la institución financiera de estar respaldando a una dictadura y de violar su propio código de ética.
En un comunicado, el banco reconoció que adquirió los bonos, pero afirmó que los consiguió por un mercado secundario y no directamente del gobierno venezolano. El banco no reveló cuánto pagó por los títulos, pero el Journal, citando fuentes anónimas, dijo que pagó 865 millones de dólares para papeles valorados en 2.800 millones, es decir, unos 31 centavos por cada dólar.
«Hemos invertido en bonos de PDVSA porque, como muchos otros en el sector de inversiones en recursos nacionales, creemos que la situación en el país mejorará con el tiempo», dijo la entidad.