El canciller de México, Luis Videgaray, ofreció mediar en un proceso de acuerdo político en Venezuela y acusó al gobierno de Nicolás Maduro de tener rasgos «francamente autoritarios», durante un conversatorio este martes en Miami.
«Si la comunidad internacional, y esto incluye a México, puede asistir el proceso de acuerdo político mediante la mediación, o ser parte de algún instrumento de mediación, (…) y si México puede jugar ese papel, estamos más que listos para hacerlo», dijo Videgaray en la charla con el periodista Andrés Oppenheimer, organizada por el diario local Miami Herald.
En su visita oficial a la ciudad floridana, Videgaray discutió la posición de México frente a la crisis venezolana y adelantó detalles sobre la resolución que su gobierno presentará el miércoles en una reunión de cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington.
Venezuela lleva dos meses de intensa movilización y protesta callejera que han dejado 59 muertos y cientos de detenidos. En tanto, el gobierno acusa a la oposición de tramar un golpe de Estado, y a Estados Unidos de promoverlo.
«Lo que tenemos es un país que de facto ha dejado de ser una democracia funcional», dijo Videgaray. Azuzado por Oppenheimer, quien preguntó si el gobierno podía señalarse como una dictadura, el canciller respondió: «Estamos viendo rasgos francamente autoritarios, como por ejemplo el uso recurrente de tribunales militares para enjuiciar civiles».
Los cancilleres de la OEA discutirán el miércoles dos proyectos de declaración sobre la crisis venezolana, uno presentado por Perú, Canadá, Estados Unidos, México y Panamá; y el otro por Antigua y Barbuda.
Ambos piden al gobierno de Maduro que desista de su iniciativa de convocar una Asamblea Constituyente que redacte una nueva carta magna para el país.
«Esta figura de una asamblea constituyente, electa de una manera cuestionable, puede enrarecer el problema y hacerlo más complejo», criticó Videgaray.
Las propuestas de los cancilleres también piden la adopción de un calendario electoral, el cese de la violencia y el fin de detenciones arbitrarias, la liberación de las personas detenidas por razones políticas y la aceptación de asistencia humanitaria por parte del gobierno.
«Es importante que sea una resolución clara, donde se llamen las cosas por su nombre», dijo el canciller, aclarando no obstante que «la resolución de este conflicto dependerá de los venezolanos».
Sin embargo, la discusión el miércoles ocurrirá sin la presencia de Venezuela, ya que el país inició el 28 de abril el proceso formal de salida de la OEA.