Las resoluciones del Parlamento Europeo «alientan la violencia» en Venezuela, estimó este lunes en Bruselas el viceministro venezolano para la Unión Europea, Yván Gil, quien calificó de «injerencista» la posición del presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani.
«Esas resoluciones del Parlamento Europeo tienen un efecto negativo en Venezuela, porque alientan la violencia, al no condenarla expresamente desde dónde viene», dijo Gil en un encuentro con periodistas en Bruselas, a iniciativa de los parlamentarios de la Izquierda Unitaria Europea (GUE, izquierda radical).
Desde el inicio de una serie de protestas a principios de abril contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, al menos 59 personas han perdido la vida en disturbios, según la fiscalía. Gobierno y oposición se culpan mutuamente de los disturbios.
Sus declaraciones llegan dos días antes del encuentro previsto en Bruselas entre Tajani y su homólogo del Parlamento de Venezuela, el opositor Julio Borges, quien además tiene previsto participar en una reunión de la comisión parlamentaria de Asuntos Exteriores.
Gil, que lamentó la preferencia de la Eurocámara por recibir a opositores, estimó que «hay una alianza entre esos factores de derecha del Parlamento Europeo y los factores de derecha violenta en Venezuela», al tiempo que calificó de «injerencista» la mayoría parlamentaria de la Eurocámara y a su presidente.
«La posición del presidente del Parlamento Europeo es claramente injerencista», indicó el viceministro, días después que, en una acalorada sesión de la Asamblea Parlamentaria Eurolatinoamericana, Tajani dijera que «un país donde la oposición está en la cárcel no es un país democrático».
La UE ya ha mostrado en varias ocasiones su preocupación sobre Venezuela y urgido a Caracas a liberar presos políticos, a aceptar la entrada de ayuda humanitaria y a convocar elecciones. En una dura resolución a finales de abril, la Eurocámara condenó la «represión brutal» en el país latinoamericano.
En respuesta a estas críticas, el viceministro venezolano aseguró que «no hay una crisis humanitaria», sino «una disminución de la disponibilidad de alimentos» por un «cerco financiero y saboteo interno», ni tampoco presos políticos, sino «políticos que han contravenido» las leyes del país.
Respecto a las elecciones, Gil subrayó que en Venezuela hay tres elecciones previstas en el próximo año y medio, como las de gobernadores a finales de año y las presidenciales en 2018.
Caracas tiene previsto convocar elecciones para una Asamblea Constituyente en julio, una convocatoria rechazada por la oposición que controla el parlamento actual y que anunció una escalada de la «presión» en las calles para evitarlo.