La situación que estamos viviendo desde hace ya más de dos meses en las calles de todo el país, donde la oposición es reprimida vigorosamente por la Guardia Nacional y la Policía Nacional Bolivariana, acompañada por los paramilitares, evidencia que ya estamos inmersos en una guerra civil atizada por el Gobierno de Nicolás Maduro.
Tal es la apreciación del profesor universitario David Vargas, de la Fundación Emprendedores Solidarios, quien considera que debido al empeño del jefe del Ejecutivo nacional de aprobar su proyecto de Asamblea Nacional Constituyente comunal, esta lucha puede prolongarse por varios meses hasta que se consiga un interlocutor que logre el apaciguamiento del conflicto.
Así lo indican experiencias vividas en el continente, como es el caso de Guatemala, donde la guerra civil se mantuvo por treinta y cinco años.
-Cómo observa la situación que se está presentando en estos momentos en el país?
-Catalogo como una guerra civil, donde hay dos bandos enfrentados y el Estado reprimiendo. Oficialismo y oposición pasaron del debate a las acciones de calle con saldos de detenidos, heridos y muertes.
Hay un enfrentamiento. Las guerras civiles no se miden equitativamente. Mucha gente cree que la guerra civil donde ambos bandos tiene el mismo poder de fuego o radio de acción. No lo es. En el caso Venezuela el oficialismo cuenta con órganos policiales y militares que respaldan al Gobierno nacional, además de los colectivos armados o grupos paramilitares. Y hay una oposición que se defiende, en algunos casos con violencia, cierre de calles, trancas, barricadas. Esto ha generado un conflicto que abarca una cantidad importante de la población y que en mi opinión, dadas las características, es una guerra civil. Es una palabra muy fuerte pero es la realidad que vivimos.
-Los factores que generaron esta situación.
-Fue generada principalmente por años de diatriba política, por discursos provenientes de Chávez, Maduro y otros voceros que permearon a la población y dio pie a la división. Tenemos una sociedad dividida. Se ha acrecentado por los problemas del bienestar social y de último lugar, ideológico.
-¿Cree que de verdad hay un fondo ideológico en los que apoyan el oficialismo?
-Muy escaso. Solamente un grupo de personas mantienen ese rasgo de socialismo lenista. Hay intereses que prevalecen el acceso al poder político y al económico.
-¿Le ha faltado inteligencia para enfrentar este problema o se ha empeñado en mantener sus políticas consideradas erradas por la población?
-En estos cuatro años de Gobierno de Maduro se han mantenido las mismas políticas erradas. Vemos características ideológicas cerradas. Van de la mano con exigencias de gobiernos extranjeros como Cuba, Rusia, China e Irán, que son gobiernos benefactores en el caso de créditos, apoyo logístico militar e ideológico. No puede Maduro desprenderse directamente de esos cuatro países.
-¿Esta situación tiene salida?
-La salida debe pasar por un período de elecciones. Sin embargo, a la mayoría de los venezolanos no se les da esa oportunidad. El Gobierno sigue empeñado en una Asamblea Constituyente, evadiendo peticiones de gran parte de la población.
-Al verse el pueblo en un callejón sin salida no ha encontrado otra vía que la protesta en la calle para drenar su disconformidad. Hasta qué punto puede aguantar los órganos represores esta protesta?
-Si bien es cierto que las fuerzas armadas, grupos represores como GNB y PNB llevan más de sesenta días de represión, ellos se han venido preparando para estos escenarios.
El audio difundido por medios del exterior El Nuevo Herald y ABC de España, así nos indican que esas fuerzas represoras se han venido preparando. Hay cansancio y descontento de los grupos represores y hay poder de fuego para resistir un tiempo más.
-Hasta cuándo puede resistir la oposición sin llegar a sentir que está perdiendo el tiempo?
-Con direccionalidad el pueblo venezolano podrá resistir cinco o seis meses, porque no son las mismas condiciones del año 13 y 14 cuando factores de oposición la victoria objetada de Maduro y la salida. Sino que en el 2017 se incorpora la degradación económica y social que ha dado sorpresa a la misma oposición como son las protestas en zonas populares de los estados C, D y E. Esto ha fortalecido a una dirigencia opositora que con asombro ve ese tipo de manifestaciones y le ha dado un carácter de salida inmediata en el 2017. Caso Freddy Guevara invocando el artículo 350 y el propio Julio Borges desconociendo la Asamblea Nacional Constituyente.
-Pero, observamos que también se han registrado saqueos y otros hechos que nada tienen que ver con la protesta.
-Hay grupos colectivos que para desprestigiar la legítima protesta de oposición se han encargado de dañar propiedades, saquear comercios y atentar contra la vida de los manifestantes. De igual modo al ser Venezuela un país con altos índices delictivos el hampa común se incorpora activamente en los saqueos.
-Cómo se explica que en Carabobo (cuyo gobernador del oficialismo), se hayan producido saqueos por varias horas?
-Veo con preocupación que en Carabobo, Mirada, Barinas y Lara estos grupos saqueadores han estado amparados por la GNB y PNB y diversas policías regionales. Caso concreto el registro fotográfico de guardias nacionales y encapuchados en la azotea del CVAL, antiguo ICAP, donde se ve que actúan mancomunadamente.
-¿Cómo ve que la mayoría de las muertes sean con tiros a la cabeza?
-Cliver Alcalá, antiguo comandante de la ReDI de Carabobo, persona cercana a Chávez, pidió a la Fiscalía investigar al general Torrealba, jefe de la Zodi de Lara, donde se evidencia el llamado a preparar a francotiradores. Todo esto indica que en las diferentes han actuado francotiradores, al ver que manifestantes con disparos a la cabeza y zonas del cuerpo sensibles, corazón y cuello.
-Todas las guerras civiles en Latinoamérica se han prolongado por muchos años. ¿Qué puede pasar en Venezuela?
-Así como en Guatemala, que la guerra civil duró 35 años, llamada la generación perdida que vivió inmersa en ese conflicto. La guerra civil no se declara, sino que comienza por su propia inercia y donde hay dos o más grupos sociales enfrentados y donde hay acciones de violencia esporádica con saldos de heridos y fallecidos. Se puede prolongar por una cantidad de años hasta que haya un interlocutor que de fin a ese conflicto social.
-¿Cuál es su apreciación en torno al fracaso del diálogo en el cual intervinieron el Vaticano y ex presidentes?
-El fracaso tuvo que ver con la no voluntad de Gobierno de acceder a las peticiones de la oposición, dejando esto una profunda frustración en parte de la población y en los negociadores con un saldo diplomático negativo para el propio Vaticano, que a ojos de mucha gente de cierta forma apoyó al régimen de Maduro.
-¿Piensa que Maduro insiste en la Constituyente como el paso que le permitiría estar en el poder con el 80% de rechazo de la población?
-Las bases comiciales que entregó al CNE nos permite ver que hay profundas inconsistencias en las mismas. Se ve cómo coarta el libre ejercicio de una elección universal, directa y secreta; y vemos cómo el oficialismo podría obtener una mayoría bajo esas mismas bases, aún teniendo un respaldo menos del 20 por ciento. Sin embargo, sería impuesta a sangre y fuego, por los órganos represivos del Estado.
-¿Cuál es el papel que debiera jugar la comunidad internacional?
-Venezuela está actualmente convertida en estado forajido, donde rechaza todas las exigencias y recomendaciones de organismo internacionales: ONU, OEA, Mercosur, Parlamento Europeo. Sin embargo, vemos cómo ya hace mella en su popularidad internacional. Caso, Rafael Correa, expresidente de Ecuador llamando una solución bajo unas elecciones inmediatas. Antiguo aliado de Chávez y Maduro. Hay preocupación en sectores de la oposición porque aunque son declaraciones de Maduro en tema de derechos humanos y humanitarios, los propios organismos internacionales que depende de ellos no se han pronunciado y establecido conexión con Venezuela como el Comité Internacional de la Cruz Roja, el alto comisionado para los derechos humanos de la ONU.
-Perspectivas
-Es la propia Fuerza Armada Nacional como garante del Estado de derecho y la democracia en nuestro país la que tarde o temprano debe pronunciarse para restablecer las garantías constitucionales, haciendo un llamado al Presidente, a atender las exigencias del pueblo venezolano y dar respuestas a las mismas, así como a Presidente, hacerle un llamado al CNE y al TSJ para que actúe en forma equitativa para ambas partes. Por supuesto, no seguir reprimiendo a los manifestantes, no perseguirlos, ni detenerlos por pensar distinto. La cascabel la tienen las Fuerzas Armadas.
