Todos tenemos un amigo “ratón de biblioteca”, que no sale de casa sin un libro en la mano y es capaz de leérselo en una semana, mientras piensas en aquel libro polvoriento, abandonado en tu mesa de noche, te repites que no tienes tiempo y te entretienes con otra cosa… tú amigo ya hizo de la lectura un hábito, cómo sabemos la importancia que tiene, compartimos contigo la forma de leer más, en menor tiempo
Nos encanta entretenernos, dejar nuestra imaginación volar, nutrir el cerebro y compartir con un buen libro, pero muchas veces sentimos que las horas pasan muy rápido y no leemos lo suficiente, vemos pasar libros estupendos que pudieran enseñarnos mucho sobre nuestro pasado, presente y futuro, dejándonos cautivar por la televisión, por ese partido de fútbol que hemos esperado tanto, por revisar qué hay de nuevo en instagram, haciéndonos parecer cada vez más difícil tomar el hábito de la lectura.
Con solo regalarle una hora de atención a un libro, podemos potenciar nuestra concentración, imaginación, la empatía con las otras personas, ampliar nuestro vocabulario, permitiéndonos ser más elocuentes, expresarnos mejor. Tal vez, pensarás que leer 50 libros en un año es mucho, es posible cumplir esta meta, con sólo encajar éste hábito en tu rutina diaria.
Escucha opiniones
Existe demasiado material para leer, un aproximado de 1000 libros son publicados cada semana, tantos que es difícil elegir por cual comenzar y cual realmente capta nuestra atención. Ten en cuenta recomendaciones de amigos, familia o cualquier persona que admires y comparta tus gustos, hay varios autores reconocidos que publican mensualmente su lista de libros recomendados. Si sigues estos pasos se reducirá la búsqueda y te sentirás más comprometido con la lectura.
Si no te atrapa, suéltalo
Solemos sentirnos mal, si luego de tener algunas páginas leídas, no quedamos atrapados por un libro, nos obligamos a continuar para terminar, pero al tiempo, perdemos el interés y sólo logramos una lectura tediosa, acabamos repeliendo este hábito. Por eso, si al llegar a la página 50, no te sientes cautivado, lo mejor es dejarlo para buscar uno nuevo, deja de perder el tiempo con cosas que no te gustan, la vida es muy corta y los libros son muchos.
Entra en tu burbuja
Para leer necesitamos concentrarnos, por eso debemos crear una “burbuja” que nadie perturbe, un lugar donde puedas desconectarte de lo que sucede alrededor, donde te dejes envolver por el libro, pongas a volar tu imaginación entre sus páginas, apaga el televisor, coloca el celular lejos, verás que en un abrir y cerrar de ojos, habrás terminado con ansias de leer mucho más.
Aprovecha el tiempo
No dejes pasar “horas muertas”, lo mágico de los libros es llevarlos a donde vayas. Si vas en el autobús, estas esperando en la parada, en esa larga fila del banco, cualquier momento es perfecto para sacarlo y pasar algunas páginas, además verás, el tiempo pasar más rápido, mientras, a pesar del estrés alrededor, te relajas.
En papel es mejor
En una era donde todo se ha hecho más portable, las películas y las fotografías se han vuelto digitales, hay muchas personas que prefieren los libros en físico, no hay nada mejor que tener uno en tus manos, hojearlo y percibir ese olor que tanto nos gusta. Aparte está comprobado que leer en papel hace que recordemos con mayor facilidad el contenido, no cansa tanto la vista como las pantallas, que pasamos todo el día viendo. A pesar de ser un poco anticuado, es la manera más placentera de leer.
Dilo a los cuatro vientos
Coméntale a tus amigos, a tu familia, si lo dices en voz alta sentirás mayor compromiso y esta es una de las armas de la influencia social. Incluso, puedes hacer blog donde publiques lista de los libros que has leído al mes y escribir una corta reseña de tu impresión de cada uno, así sentirás el deber hacerlo para recomendarlo a quienes lean tu blog.
Impulsa tu lectura rápida
El truco está en entrenar tus ojos para que lean con mayor fluidez. No depende solamente, de si el material está en nuestra lengua materna, si el vocabulario nos resulta familiar o si hay algo en nuestro entorno que nos distraiga. Debemos recordar, nuestra mente siempre va a ir más rápido que nuestros ojos, pero si evitamos detenernos en puntos de fijación, podremos entrar en contexto con mayor facilidad. Este “don” lo adquirimos con la práctica, sólo debes leer, leer y leer.
Ama leer
Uno de los errores en la educación, es que plasman la lectura como una asignación, obligándonos a leer desde pequeños, obras que no son de nuestro agrado o poco aptas para nuestra edad, creando malas experiencias con este hábito, como consecuencia, solemos dejarlo de lado como un acto de rebeldía, por verlo como una tarea y no como un entretenimiento.