Diez años se cumplieron del cierre de Radio Caracas de Televisión (RCTV) y para conmemorar y alzar la voz en favor de la libertad de expresión, los venezolanos marcharon este sábado en la ciudad de Caracas.
Emprendieron camino desde Petare, transitando por la Avenida Francisco de Miranda hasta llegar a la Plaza Alfredo Sadel, en la urbanización Las Mercedes, donde los esperaba una pantalla gigante y los talentos de la televisora más antigua del país, quienes regalaron una tarde de recuerdos, tras semanas de protestas y casi 60 fallecidos.
Para quienes asistieron a la actividad era necesario un “bálsamo de paz” después de sufrir constantemente la represión de la Guardia y Policía Nacional Bolivariana.
El primer vicepresidente de la Asamblea Nacional (AN), diputado Freddy Guevara, aseguró que cuando el Gobierno decidió no renovar la concesión de RCTV y la gente mostró su rechazo, el final parecía lejos; sin embargo, diez años después la sensación es distinta “porque ya casi logramos salir de Maduro”.
Recordó que para la época formaba parte de la dirigencia estudiantil, quienes en compañía de la sociedad civil, lograron darle al presidente Chávez la primera derrota de su mandato al rechazar la reforma constitucional.
“Esto no es un tema de una empresa ni de un canal, tampoco es un asunto laboral, es un tema de todo el país. Así como los trabajadores y los artistas de RCTV se han mantenido firmes, ustedes también. Conmigo creció una generación que hace 10 años ni pensábamos involucrarnos en la política (…) Ya ustedes tomaron la decisión, ya no depende de nosotros ni siquiera, yo les juró que no vamos a echar hacía atrás hasta que consigamos la libertad de Venezuela. Acá lo que viene es aumentar la resistencia, escalar la presión y movilizar a todo el país para que podamos ejecutar a lo largo y ancho de Venezuela la mayor rebelión popular del siglo XXI que culmine con la salida de Nicolás Maduro de la presidencia”, expresó.
El objetivo de este sábado era simular la transmisión de RCTV por unas horas y en efecto así fue. La periodista Bérenice, bajo el personaje de “La Bicha”, entrevistó a varios dirigentes; seguidamente, La Rochela regaló unos minutos de sonrisas y nostalgia imitando a personajes del Gobierno.
El periodista Miguel Ángel Rodríguez recitó coplas para preguntarle a la gente, si quería que volviera la programación de Radio Caracas con novelas, emisiones de noticias a la altura y programas de opinión sin censura; la respuesta se tradujo en aplausos y lágrimas de alegría.
Minutos después apareció en tarima la periodista Shia Bertoni quien, simulando la emisión estelar, le preguntó a la dirigente de Vente, María Corina Machado, en qué había cambiado Venezuela en estos últimos días de protesta intensa.
“Se ha cambiado para bien. El mundo nos ve con una admiración desbordante porque sabe que cambiamos la historia y el futuro de nuestro país. Tenemos una rebelión ciudadana de punta a punta, que es irreversible. Cada uno de nosotros demuestra que Venezuela está de pie”, indicó.
A su juicio, falta poco para hacer “huir al tirano” y comenzar a reconstruir la República porque “nunca más” el país contará con un gobernante antidemocrático.
“Maduro se está quedando solo. Así que cuando sintamos que no podemos, pensemos en que el Gobierno está debilitado. Esta muy cerca la transición democrática”, puntualizó la dirigente.
Para recordar que la música llanera es intrínseca en la idiosincrasia del venezolano, se plantó la cantante Rummy Olivo, quien acompañada de cuatro y maracas, dedicó unas líneas en favor de la democracia y en rechazo a las dificultades que hoy se atraviesan por responsabilidad de la dirigencia oficialista.
Culminó su participación cantando el Alma Llanera y generando lágrimas en los asistentes. Al final, en conjunto gritaron “Viva Venezuela”.
Posteriormente, Norelys Rodríguez presentó Bitácora con Valentina Quintero, quien “con el corazón arrugado” por la aceptación de las personas, admitió que RCTV jamás la censuró y gracias a la libertad de expresión pudo mostrarles a todos la impresionante geografía que Dios le regaló a Venezuela.
Por su parte, la diputada al Parlamento, Delsa Solórzano, le advirtió a Isnardo Bravo, que su único miedo era no poderle ofrecerle un país de libertad a su hijo.
La presentadora y guara de corazón, Camila Canabal, también dijo presente en compañía de Nelson Bustamente. Viajó desde Estados Unidos y pidió a todos, sin distinción, que no permitieran “por nada” que el odio se apoderara del corazón por más daño que se haya causado, porque convertirse en lo que se critica desvirtúa la lucha por un país mejor.
“A nosotros sí nos importa la familia –haciendo alusión a la frase de Winston Vallenilla- El amor no se muda. No hay día que yo no piense en mi país y pida por la paz”, expresó con lágrimas en sus ojos.
Eran ya las 4 30 de la tarde y se percibía un ambiente tenso. Los jóvenes de la resistencia tomaron la palabra para informar que varias personas habían resultado heridas por efecto de las lacrimógenas mientras protestaban en la autopista Francisco Fajardo, a metros de la Plaza. Aunque esta jornada de recuerdos y nostalgia estaba prevista hasta las 7 de la noche, los organizadores decidieron colocarle fin por razones de seguridad.
Protesta en la Fajardo
A la 1 de la tarde, la resistencia tomaba la Autopista Francisco Fajardo a la altura de Las Mercedes, para protestar voluntariamente. Tanquetas de la Guardia Nacional llegaron al lugar e intentaron dispersar la movilización con bombas lacrimógenas.
En respuesta, la sociedad colocó dos camiones en la vía y luego de retirar el combustible, procedió a incendiarlos para impedir que los funcionarios llegaran y continuaran con la represión.
De igual manera, establecieron barricadas al inicio de la Avenida Principal de Las Mercedes y en Chacaíto, sin embargo, la GNB logró amedrentar a quienes se encontraban en la cercanía al disparar sustancias tóxicas.
Al cierre de la nota, no se manejaba un número exacto de heridos, sin embargo, se pudo conocer que Salud Baruta y el equipo de Primeros Auxilios UCV se encargaron de prestarles la atención necesaria.
