Los vecinos de los sectores La Lagunita y El Rubio, del barrio Negro Primero, al oeste de Barquisimeto, tienen razones para preocuparse cuando llueve porque pierden toda posibilidad de salir o ingresar debido a las crecidas que registra la quebrada afluente de La Ruezga.
Martha Estupiñán, luchadora social de la barriada, dijo que son unas 1.600 familias de ambas comunidades las que se sienten afectadas por la falta de atención que los organismos a los que corresponde, alcaldía o gobernación han dado al problema.
Explicó que el canal se encuentra completamente enmontado, lo que impide la libre circulación de las aguas de lluvia procedentes de la parte alta.
Dijo que cuando llueve fuerte, como ocurrió la madrugada de este miércoles, el agua sube hasta más de medio metro de altura, impidiendo el paso de vehículos, incluso los altos, muchos de los cuales se han quedado atascados al intentar cruzarla.
Zuleima Gil, quien vive en El Rubio, por su parte, planteó el problema que también se le presenta a los niños que deben acudir a clases en la escuela ubicada al otro lado de la quebrada.
“Y cuando se enferma un niño o alguien de la familia tampoco podemos pasar sino que debemos quedarnos en la orilla hasta que baje la corriente”, contó.
Martha y Zuleima informaron que el alcalde Alfredo Ramos, durante una visita que hizo recientemente a la comunidad, les prometió la construcción de una pasarela, pero solamente colocaron los pilotes y no volvieron.
“Con la pasarela al menos podríamos pasar caminando al otro lado, y los niños no tendrían que arriesgarse saltando sobre piedras para no caer en la quebrada, pero lo ideal sería que construyeran un puente”, afirmaron.
También insistieron en la necesidad de canalizarla para que, cuando llueva, las aguas corran libremente hacia abajo y no se forme la gigantesca laguna que no permite pasar a nadie.