Venezuela es un verdadero campo de guerra.
La diferencia de lo que ocurre en el país a una guerra convencional de países en conflicto se desmarca a lo interno con un puñado de jóvenes, hombres y mujeres que usan banderas, pancartas y vociferan consignas al marchar contra un Gobierno que señalan de corrupto e ineficaz en políticas sociales y económicas, al que exhortan se vaya por la vía electoral, contra la hegemonía militar empuñando armas y disparando a matarles, unido a colectivos o guerrilla urbana, en el más evidente flagrante delito de homicidio y desproporcionalidad de fuerza pública en manifestaciones cívicas.
En 54 días (hasta ayer) de protestas 57 personas han muerto, en la mayoría jóvenes estudiantes, y más de 1.000 sufren de las heridas dejadas por balas, perdigones, metras, balines metálicos y fuertes golpes por cartuchos de bombas lacrimógenas. Peor que en una guerra. No obstante, la Mesa de la Unidad Democrática mantiene el ímpetu en la calle. No baja la guardia.
Continúa derramamiento de sangre
Uno de los estados con más muertos en tan solo horas ha sido Barinas, con ocho.
Los últimos en caer el martes 23 de mayo fueron Juan Sánchez (21) y Erick Molina (35).
El primer fallecido en Barinas se trata del estudiante Yorman Alí Bervecia Cabeza (19); el segundo fue Jano Alberto Quintero; el tercero Alfredo Carrizales, el cuarto Adonis Pérez (22), el quinto Miguel Bravo (25). La sexta víctima fue identificada como Freiber Pérez (21), y Molina y Sánchez, antes nombrados.
Esas muertes que ocurrieron en la tierra del fallecido expresidente Hugo Chávez Frías, llevó a un grupo de manifestantes a incendiar la que fuera su casa, donde pasó parte de su infancia.
Trujillo reporta un fallecido
Sucedió en el barrio El Milagro, en Valera, siendo la víctima Anderson Johan Abreu Pérez (23).
Pérez muere durante enfrentamiento entre manifestantes y policías generados la noche del martes y madrugada del miércoles. Exigía junto a un grupo de personas la salida del presidente Nicolás Maduro.
Muere manifestante en Zulia
Adrián José Duque Bravo, de 24 años, murió el miércoles en la noche luego de ser herido en las protestas ocurridas durante la jornada en las Torres del Saladillo del casco central de Maracaibo, según reseñó el portal panorama.com.ve.
El joven fue trasladado a las 8:30 pm desde la torre Cumaná del conjunto residencial Torres del Saladillo hacia el Hospital Chiquinquirá, donde ingresó sin signos vitales tras presuntamente ser impactado por una bala en el intercostal izquierdo, médicos también hallaron trozos de metra en el abdomen de la víctima.
Testigos citados en la nota, apuntaron a funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana como supuestos responsables del hecho.
Lo matan en Ciudad Bolívar
Anoche también se supo del crimen del joven Augusto Sergio Puga Velázquez, quien era estudiante de enfermaría del núcleo de la Universidad de Oriente en Ciudad Bolívar (UDOBolívar). El hecho ocurrió durante un ataque policial al decanato.
Había sido herido de un disparo en la cabeza durante una manifestación en Ciudad Bolívar, y falleció horas más tarde en un centro de salud de dicha localidad hasta donde lo trasladaron para intervenirlo quirúrgicamente.
Heridos y represión
El diputado Francisco Sucre reportó el uso de armas de fuego “en medio de la brutal represión” de la manifestaciones ocurridas este miércoles en Caracas.
En esta misma escalada, la Guardia Nacional Bolivariana reprimió una manifestación en la autopista Francisco Fajardo que se dirigía al Consejo Nacional Electoral, que venía de Los Chaguaramos donde ya habían sido atacados por la Policía Nacional Bolivariana, con bombas lacrimógenas, perdigones y tanquetas.
Niños escolares afectados
Decenas de niños, estudiantes del Instituto Humanidad en Montalbán, debieron ser evacuados de emergencia de este centro educativo, en virtud de que estuvieron a punto de morir asfixiados por las bombas lacrimógenss disparadas por la Guardia Nacional Bolivariana.
Los militares atacaban a quienes marchaban hacia el Consejo Nacional Electoral para repudiar la Asamblea Nacional Constituyente propuesta por el presidente Nicolás Maduro, sin reparar que estaban afectando a los niños, maestros y representantes del colegio.
“Estábamos compartiendo en el receso y en eso comenzaron a gritar ‘bombas lacrimógenas’ y tuvimos que encerrar a los niños en un salón con aire acondicionado”, denunció la coordinadora de la institución.
Atacan sede del Seniat
Las instalaciones del Seniat en la Región Andina fueron atacadas, luego que esta misma semana intentaron incendiar la oficina ubicada en el Centro Comercial Galerías Country, de la ciudad de Valera, en el estado Trujillo; y la sede del Sector de Tributos Internos en Socopó, estado Barinas.
El Gerente de Tributos Internos Región Los Andes, Luis Emerio Rosales, rechazó los ataques a estas sedes, producto de las protestas promovidas por parte de la oposición venezolana.
Señaló que esta vez haciendo uso de bombas caseras, afectaron la infraestructura del Sector Tributos Internos Valera – Trujillo, acciones vandálicas que causaron destrozos a las ventanas, el mobiliario interno y el monolito que identifica a la institución; así como la fachada que recibió los impactos de los artefactos explosivos molotov, que lanzaban desde las afueras del edificio.
-Rechazamos este tipo de acciones violentas que han venido afectando la paz del pueblo, desde el Seniat condenamos cada uno de estos hechos que, fuera del marco de la ley.