El alero estadounidense Lazar Hayward ha sido un sinónimo de constancia en su labor como refuerzo importado de los Guaros de Lara en la campaña 2017 de la Liga Profesional de Baloncesto (LPB), tras haber contribuido también a la consecución de la segunda Liga de las Américas FIBA consecutiva.
Un estudio a las estadísticas aportadas por el dueño del dorsal 8 de los entrenados por el coach argentino Guillermo Vecchio destaca, antes que nada, el hecho de que ha estado activo en los 34 partidos disputados, en los que su quinteto ha jugado para 22-12 (12-4 en la segunda mitad del calendario regular) y se encuentra a solo un partido del líder de la Conferencia Occidental y campeón defensor, Cocodrilos de Caracas (23-13).
Hayward promedia 14.5 puntos, 6.1 rebotes y 1.3 asistencias por encuentro con un impresionante 42.3 por ciento en triples (71-30) y un no menos notable 84.2 en tiros libres (152-128), amén de un 57 por ciento de acierto en cestas dobles (242-138).
Tuvo la distinción de jugar parte de la primera mitad de la ronda eliminatoria sin otros compañeros importados debido a la marcha de Álex Abreu a Puerto Rico y la lesión de Zach Graham que lo obligó a recuperarse en Estados Unidos.
En ese trecho, Guaros jugó para 4-2, aún bajo la égida de Jorge Arrieta, incluidas divisiones de honores en la carretera nada menos que contra Cocodrilos y contra Toros de Aragua en Maracay.
Por si fuera poco, en alarde de su consistencia, el exNBA ha anotado para dobles dígitos en al menos 31 de esos 34 partidos, incluidos 17 de 15 o más puntos y cuatro de 20 o más, lo que incluso le hizo acreedor de una distinción a Jugador de la Semana.
Es uno de los jugadores más inteligentes sin la pelota al momento de desplazarse para el ataque pero además para ocupar espacios y defender. En sus 34 partidos, nunca ha tenido que salir por alcanzar el límite de fouls y pese a ello ha tenido éxito, en sociedad con José “Grillito” Vargas, para incomodar al principal atacante perimetral de los rivales y ser un set de manos extras a la hora de tomar rebotes.
En este camino también ha aportado la bicoca de cinco dobles dobles y es por ello que, incluso tras la llegada de Andy Panko a la estructura, Hayward nunca perdió trascendencia ni espacios, lo que a la larga derivó en que no fuese necesario conservar al jugador campeón en la liga mexicana.
La gerencia deportiva, a cargo de José David Hernández, confía en la combinación de Hayward con Zach Graham y el base Nate Robinson para el trecho por venir, más allá de que se mantenga un ojo en el mercado para conseguir ayuda en la zona pintada.
Sin duda que el no haber repetido al alero exNBA Damien Wilkins, actual líder anotador en el Baloncesto Superior Nacional (BSN) de Puerto Rico, fue una una decisión cubierta a la altura de lo requerido con Hayward.