De un vuelo espacial tripulado con el fin de reemplazar la estructura de uno de los paneles solares dañado, los astronautas que tripulaban la nave Columbia, hicieron una revelación sumamente interesante. Se trata de la demostración en vivo de dos fenómenos que dejan bien claro: cómo se producen los días en la Tierra, mediante la iluminación del la atmósfera de nuestro planeta con la energía procedente del Sol y, asimismo, por qué el espacio después de la atmósfera terrestre es oscuro y negro, una eterna noche.
Los astronautas del Columbia fueron: John Grunsfeld y Rick Linnehan, dos expertos técnicos cuya misión en particular era repotenciar el telescopio espacial Hubble, cuya posición en el espacio se localiza en una órbita a 560 kilómetros de la Tierra. En el momento en que John Grunsfeld abandonaba la nave Columbia para iniciar lo que se ha dado en llamar “caminata espacial”, fue testigo presencial del fenómeno previamente reseñado. Grunsfeld es un veterano astrónomo y no es el primer viaje que hace al espacio con fines tecnológicos. Muy elocuente, Grunsfeld, cuando se encontró frente al maravilloso telescopio, personalizándolo, exclamó: “- ¡hola, señor, Hubble..! Estamos aquí para darte potencia; para repararte.”Ya en 1999, Grunsfeld había venido a él para hacerle otras reparaciones. En aquel entonces, el astronauta dio el calificativo al Hubble de “ícono de la ciencia”.
Era lunes 4 de marzo del año 2002; pasaban en ese momento sobre el desierto del Sahara africano, Impactado, Grunsfeld por la visión que le brindaba el espacio, exclamó: -¡Qué vista más hermosa..!al abandonar el Columbia para iniciar su caminata. “El desierto del Sahara comenzaba a iluminarse, era todavía, muy de mañana de ese día, la luz era rojiza y tenue, contrastaba con el negro espacio exterior que tenía a mis espaldas”.
Estas expresiones suyas,en ese preciso momento en el cual como ser terráqueo, se le brindaba la oportunidad de contrastar dos fenómenos opuestos, difundía para la humanidad una situación que hasta este día no tenía explicación. El fenómeno de la conjunción de la energía procedente del Sol con la energía de las partículas constituyentes de la masa que forman la atmósfera, para producir la iluminación en la masa de ellas. Y el otro fenómeno, el que comenzaba más allá de sus espaldas: la
noche eterna del espacio. En el espacio del universo, la materia se concentra en grandes sistemas como las galaxias. El espacio en sí es imponderable porque se encuentra lleno de la energía neutral que producen las estrellas, pero sin partículas materiales. Por esta razón, la energía invade el espacio, pero sólo ilumina cuando se junta con la energía de las partículas de una masa gaseosa.
Carlos Mujica
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