“Ma’, ya vengo. Voy a ver el juego de Venezuela”, habrían sido las últimas palabras que la señora Jaqueline Suárez escuchó decir a su hijo, la noche de este viernes, a quien asesinaron de un disparo en la región occipital del cráneo, la madrugada del sábado, cuando salía de una tasca ubicada al noroeste de Barquisimeto.
El hoy occiso era Técnico Superior Universitario (TSU) en Administración, graduado hace unos años del Colegio Universitario Fermín Toro (Cuft). Se llamaba Andry de Jesús López Suárez y tenía 31 años de edad.
Supuestamente habría salido a ver el partido de la Vinotinto sub20 –que inició a la 1:00 a.m. del sábado- en el Mundial de la categoría que se realiza en Corea del Sur, en el local de Pedro Camacaro, ubicado a dos cuadras de la vivienda de su madre, específicamente en la carrera 3 con calle 20 de Barrio Unión.
Explicó a EL IMPULSO la señora Suárez, entre lágrimas y lamento, que vio por última vez “a su toñeco”, como a las 10:00 p.m., cuando pasó por la casa para buscar unas llaves y se negó a comer la arepa que le habían preparado.
“Señora hubo un tiroteo a que Camacaro y le mataron a su hijo Andry”, le dijeron a Jaqueline para avisarle lo que había pasado, como a las 2:30 a.m.
Sobre lo ocurrido en el lugar de los hechos surgieron dos versiones.
Una cuenta que a las afueras del bar se generó una riña que terminó en tiroteo.
La otra indica que unos antisociales abrieron fuego para despojar de una motocicleta a la persona con la que andaba Andry de Jesús. El vehículo de dos ruedas aparentemente no aparece.
El cadáver de la víctima quedó en el sitio y fue levantado por efectivos del Eje de Homicidios del Cicpc en horas de la mañana de este sábado.
Familiares del fallecido aseguraron que López Suárez era una persona tranquila, sana y trabajadora, por lo que no creen que haya sido parte de una trifulca.
El joven se dedicaba a atender un taller de radiadores propiedad del padrastro y era el menor de cuatro hermanos.
Había hecho pasantías en Corpoelec, aunque después de ello no había podido ejercer su carrera.
“Él me decía que iba a tomarse unas vacaciones porque estaba estresado por la situación del país. Se las tomó bien tomadas porque ya no lo volveré a ver”, profirió la madre del asesinado con un nudo en la garganta.
Compañero en el hospital
Un ciudadano de nombre Juan Rangel, ingresó a la Emergencia del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda en horas de la madrugada del sábado, indicando que le habían disparado y despojado de su motocicleta en el mismo sitio en el que murió Andry.
Este hombre reside en el barrio La Antena y tiene una herida de bala en la región intercostal derecha.