Ayer se cumplieron 50 días desde que los venezolanos decidieron acudir a las calles nuevamente, en esa oportunidad, para exigir la restitución del hilo constitucional; esto en vista de la sentencia emanada por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en la cual se pretendió desarticular las funciones de la Asamblea Nacional (AN).
A pesar de las intenciones de “reparar el error”, el pueblo decidió emprender acciones continuas, las cuales han tenido objetivos múltiples. Elecciones, liberación de los presos políticos y democracia en el país, han sido algunas de las banderas alzadas a lo largo de la denominada “lucha”, a pesar de que estas se han mantenido, otras se han agregado, puesto que ahora también existe el rechazo a la propuesta de generar una constituyente, así como alzar las voces para impedir que se siga generando constantes arremetidas contra los manifestantes, acción que hasta los momentos ha dejado una cifra de al menos 46 asesinados.
“Somos millones por el cambio”, fue el nombre que se implementó a nivel nacional para la actividad de calle que se celebró ayer. Todo el país se movilizó en las diferentes entidades, varias de las cuales fueron reprimidas durante sus marchas.
Ataque y detenciones
Anzoátegui fue uno de los estados que desde el incio de la actividad reportó amedrentamiento de parte de funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
El lugar del hecho fue la avenida 5 de julio de Puerto La Cruz, donde “sin mediar palabra” los efectivos atacaron a los ciudadanos con gases lacrimógenos. Esto produjo que la marcha retrocediera, no obstante algunas personas hablaron con los policías, quienes accedieron a abrir el paso.
Pero la arremetida no terminó, puesto que posteriormente, otro piquete de la PNB agredió de nuevo en contra de los manifestantes, muchos de los cuales decidieron enfrentarse a los efectivos, quienes respondieron con bombas lacrimógenas y perdigones, denunció Joan Infante, responsable de Juventudes de Voluntad Popular en la región.
En el hecho además se produjeron varias detenciones, de los cuales dos permanecían sin liberados en horas de la noches, y algunos heridos por perdigones.
Impedimento
En Cumaná, estado Sucre, se contó con la participación del dirigente nacional de oposición, Henry Ramos Allup, quien a través de su cuenta en Twitter informó sobre el impedimento de llegar al punto establecido para finalizar la marcha debido a que el alcalde, Diego Velásquez, colocó una tarima para acto oficilista e impidió el acceso.
Asimismo, durante el acto de oposición hubo un ataque de algunos civiles, quienes lanzaron piedras a los manifestantes, no obstante, la acción no tuvo respuesta.
Las detenciones no faltaron, destacando entre ellas la de la periodista Yndira Lugo, directora del diario La Región. Fue agredida y detenida por funcionarios de la Guardia Nacional mientras realizaba su trabajo, pero al cabo de unas horas fue liberada. Al menos una decena de ciudadanos permanecen detenidos.
Otro estado en donde imperó la represión fue en Yaracuy, allí la represión fue por parte de la Policía Estatal, dejando como resultado al menos dos heridos de perdigones y cinco detenidos.
En Táchira se denunció un corte de luz masivo en horas del mediodía, asimismo sufrieron de la represión por parte de los cuerpos de seguridad, dejando como saldo al menos seis heridos y una docena de ahogados por los efectos de las bombas lacrimógenas.
Sin culminar
En Mérida un grupo de encapuchados atraparon a un hombre, identificado como José Marquina, funcionario de la Policía del Mérida. El efectivo vestía de civil cuando aparentemente disparó contra los manifestantes.
Estos golpearon al hombre y quemaron la moto del mismo; igualmente, hicieron al responsable al mandatario regional de infiltrar a personas con armas de fuego para asesinar a opositores.
Otras entidades del país lograron realizar la actividad de manera pacífica, como el estado Monagas, en donde ciclistas y ganaderos salieron a recorrer las calles de la capital para expresar su descontento contra el mandato de Nicolás Maduro.
