El líder opositor y precandidato a la Gobernación del estado Bolívar, Andrés Velásquez, miembro de la dirección nacional de La Causa R, apuntó que la calle no puede parar y que no hay lugar para el cansancio, esto a propósito de las protestas que se han suscitado en el país desde hace 49 días.
-¿Estamos ante el guión de 2014 o es un escenario diferente?
-Es absolutamente diferente. Esto no es una guarimba, es un pueblo en calle, esto no es oposición versus gobierno, sino un pueblo contra un régimen dictatorial. Esto ha permanecido y va en ascenso. Por otra parte, es un reclamo nacional. Estamos ante una suerte de rebelión ciudadana, democrática. El pueblo clama el restablecimiento del hilo constitucional.
-¿Hay posibilidad alguna de que la calle se enfríe ?
-No creo porque esto va más allá del juego político, esto tiene que ver con la sobrevivencia. Este pueblo sufre. Hay hambre, gente muriendo de mengua, muriendo en los hospitales que no tienen insumos. Se agudizó la inseguridad y la crisis económica es severa.
-Si esto es una rebelión ¿por qué no se invoca el 350 de la Carta Magna?
-Hay una suerte de 350 aplicándose. En la medida en que el pueblo rechaza la pretensión del Gobierno de una estafa constitucional (Constituyente), queda en evidencia el contenido de ese artículo. Creo que es pertinente que una institución como el Parlamento Nacional, la única entidad legítima que queda, considere la posibilidad de invocar oficialmente el 350 para que el pueblo sepa que todas sus acciones están dentro del marco constitucional como parte de una legítima lucha.
-¿Hasta ahora, cuál es el resultado de estos 49 días de protesta?
-Lamento principalmente las pérdidas humanas. Por otro lado ha habido un avance político. En materia internacional el gobierno se ha quedado desnudo. El mundo califica esto como una dictadura. El mundo sanciona a Nicolás Maduro por los asesinatos y la represión, más allá de la corrupción. A lo interno, Maduro está derrotado. El rechazo es de más del 90%. Además, en el PSUV hay rupturas y en las FANB hay desacuerdos. Es la antesala del fin de la tiranía.
-¿Quién cederá primero, gobierno u oposición?
-No veo cansancio ni ninguna intención del pueblo venezolano de aflojar esto. Sin presión de calle no hay solución. La firmeza y determinación es notable.
-¿Cuál es el plan si la Constituyente se materializa?
-Eso acabaría con el país que conocemos. Sería el establecimiento del estado comunal y el sistema comunista, la desaparición de la descentralización, pero eso no va a pasar. Esa mal llamada Constituyente va a recibir el boicot del pueblo, el más grande que se haya podido dar.
-¿Cuál es la oferta de la oposición si llega al Poder?
-Estamos obligados a convocar un gobierno de unidad nacional en el que nadie sea excluido. Reinstitucionalizar al país. El principio de un país democrático es la separación de poderes y eso tiene que brillar de nuevo en Venezuela. Recuperar el aparato productivo. El pabellón tiene que ser nuevamente criollo. Debemos proveer salud, alimentos, seguridad. Todo eso se lo debemos garantizar a los venezolanos.
-¿Elecciones regionales o generales?
-Aquí tenemos que ir a unas elecciones generales. No creo que si salen con una convocatoria a regionales la gente se trague eso tras 50 asesinados y una brutal represión. Eso sería para ganar tiempo tras impedirlas el año pasado y evitarlas este primer trimestre.
-Freddy Guevara se refirió recientemente a una negociación para la transición, ¿negociar qué y con quién?
-Yo asumo eso como una declaración para abrir puertas. Nosotros queremos una solución. Pero aquí no hay conversación con el gobierno de ningún tipo. Aclaro que somos radicalmente opuestos a que cualquier factor de la oposición vaya a sentarse en algún diálogo para la fotografía únicamente. Si hay una mediación internacional que dé garantía de otra cosa pudiera ser factible. La gran solución es aquí adentro. La calle no puede parar.
-¿De qué depende que la calle no se pare?
-De la población y de la dirigencia política. Mientras esta sea coherente y esté identificada con lo que pasa, acompañando al pueblo en su lucha, las cosas marcharán bien.
Sin producción
El sector industrial está paralizado en Bolívar. Todas las empresas básicas fueron saqueadas, están arruinadas y quebradas, dijo.
“Sidor, Venalum, Alcasa, Bauxilum, no están produciendo. La caída del manejo del hierro en Ferrominera ha sido asombrosa. Todas estas empresas no llegan al 30% de su capacidad instalada, en el primer trimestre del año”.
Agregó que en 2016 Sidor solo produjo 300 mil toneladas de acero líquido cuando en el pasado llegó a producir cuatro millones.
Asimismo, la masa trabajadora está postrada.
“Hay un control político por parte del Gobierno en el seno del movimiento laboral. Se controla a los sindicatos mediantes organismos paralelos. Los sindicatos tienen suspendidas las elecciones”.
A su juicio los trabajadores se han rebelado poco a poco. El activismo es mayor en función de rechazar y reclamar temas salariales, políticas económicas, herramientas para la superación social, entre otras.
“Esto pudiera ir de las protestas en los portones de las fábricas hasta la paralización total del país, formalmente convocada como una acción política para poner al Gobierno en la encrucijada”.
Es vital obligar al gobierno a buscar una solución en el marco de una salida democrática, pacífica y electoral, acotó.
