Muchas preguntas sobre la “constituyente” propuesta por Maduro. Sin exagerar, puedo decir que por la calle me preguntan mucho sobre el tema. Ya van varios foros en los que he participado. Lo primero a decir es que aunque no sabemos que tenía Maduro en su mente el lunes 1 de mayo cuando lanzó al aire su idea, pero puedo decir con propiedad que ha propuesto cualquier cosa menos una constituyente. Pareciera la profundización del golpe de estado perpetrado por la Sala Constitucional del TSJ a finales de marzo. Digo esto porque el artículo 347 constitucional es muy claro. El único que puede convocar una Asamblea Constituyente es el pueblo venezolano. El citado artículo establece que “el pueblo de Venezuela es el depositario del poder constituyente originario. En ejercicio de dicho poder, puede convocar una Asamblea Nacional Constituyente con el objeto de transformar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución.”
Es decir, sólo el pueblo, a través de una consulta universal, directa y secreta puede convocar la Asamblea Nacional Constituyente. Ni el Presidente de la República, ni la Asamblea Nacional ni ningún otro ente, pueden convocar una Asamblea Constituyente. Maduro pretende obviar este paso dándole un golpe mortal a nuestra actual Carta Magna.
Lo que sí permite la Constitución Nacional, en el artículo 348, es que “el Presidente o Presidenta de la República en Consejo de Ministros; la Asamblea Nacional, mediante acuerdo de las dos terceras partes de sus integrantes, los Concejos Municipales en cabildo, mediante el voto de las dos terceras partes de los mismos; o el quince por ciento (15%) de los electores inscritos o electoras inscritas en el registro civil y electoral” tomen la iniciativa de la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente, pero no que la convoquen, pues la convocatoria, como señalé, sólo la puede hacer el pueblo. Ese sí es el verdadero protagonismo del pueblo y no una convocatoria personal del Presidente y la elección de unos constituyentes afectos al régimen y por tanto manipulables para dar el zarpazo final a la democracia venezolana. Le oí a Maduro preguntarse a sí mismo, que dónde se prohíbe que personas representativas de sectores como los trabajadores, obreros, indígenas, amas de casa, etc, puedan formar parte de la Asamblea Constituyente. Ciertamente en ninguna parte se prohíbe esa representación, Maduro o cualquier sector podrá presentar como candidatos a integrar la ANC, a las personas que quiera, pero la decisión final le corresponde al pueblo, tanto por lo que respecta a la convocatoria como a la elección de los constituyentes. Finalmente, es necesario recordar, que el proyecto de nueva Constitución Nacional que sancionara una eventual Asamblea Constituyente, deberá someterse al pueblo venezolano a través de un referendo consultivo para que el pueblo apruebe o no el nuevo texto constitucional como ocurrió en 1999 con la Constitución vigente. El señor Maduro sabe que obviar estos pasos es jugar con la paz de la República.