Gremios universitarios y autoridades de las diferentes casas de estudio del estado Lara, acudieron ante el Ministerio Público para hacer entrega de un documento en donde se expuso la inconformidad con los últimos eventos de represión que se han suscitado en el país. Esto, considerando además, que los estudiantes universitarios y la academia se han visto constantemente golpeadas por este tipo de situaciones.
“No podemos dejar que sigan matando estudiantes”, expresó Déborah Velásquez, presidenta de la Asociación de Profesores de la UCLA (Apucla), quien rechazó de manera contundente que siga arremetiendo en contra de los jóvenes del país.
Consideró que la preocupación que existe se debe a que la protesta es un derecho contemplado en la Constitución, “de lo que no se tiene derecho es que por esa protesta se les reprima”. Esto ha enlutado a más de 30 familias venezolanas en el último mes, quienes han tenido que despedir a un ser querido asesinado durante alguna manifestación.
Velásquez señaló además que las exigencias, realizadas particularmente por jóvenes venezolanos, no son más que la interpretación de las necesidades del resto de sus compatriotas. “Queremos tener seguridad, queremos tener medicinas, nos estamos muriendo de hambre, Venezuela está empobrecida, no merecemos vivir como estamos viviendo”.
La intención del documento también es exigir el debido proceso a los ciudadanos detenidos, debido a que algunos han sido juzgados ante tribunales militares y otros enviados al centro penitenciario de Uribana, uno de ellos, estudiante de la UCLA.
Nelly Velásquez, vicerectora de la institución anteriormente mencionada, también rechazó la violación de la autonomía universitaria, cuyos casos se han registrado en la Unexpo, Universidad de Carabobo y UCV.
Explicó que es un derecho que está establecido en la Carta Magna y ha sido violentado tanto por cuerpos de seguridad, como por “paramilitares” que actuaron bajo la mirada de funcionarios de la GNB.
Asimismo destacó que la UCLA ha hecho el llamado a actividades, sin embargo, los cierres de vías impiden el traslado de estudiantes y trabajados; además que desde hace más de dos semanas no se les ha dotado del proteico para el comedor.
