Mientras estaban agrupados en El Cardenalito, ayer en la tarde, un grupo de ciudadanos sumados a la convocatoria del plantón fueron obligados a desistir de completar las 12 horas previstas de manifestación cívica, porque un pelotón de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) llegó para dispersarlos.
Sobre las 04 de la tarde, acudieron funcionarios para advertir a los manifestantes que ondeaban banderas. Ellos explicaron que la manifestación se mantendría de manera pacífica hasta cumplir el periodo completo, a las 06 de la tarde, pero los guardias no esperaron, comenzaron a lanzar lacrimógenas y la mayoría de las personas corrió en búsqueda de resguardo.
A los que se negaron a abandonar la calle los castrenses castigaron aplicando fuerza militar divididos en dos grupos, uno frente a los edificios de la urbanización Los Cardones y otro en el Paseo Las Flores. Desde este último lugar, en el intercambio de bombas, perdigones, piedras y fuegos artificiales, un cohete cayó cerca de los pies de un funcionario y lo lesionó.
Intentaron los guardias, luego, arrinconar a los jóvenes que se mantenían frente a Los Cardones. Retrocedieron. Cuando pausaban el ataque una voz que se identificaba con el cargo de capitán les advertía a los subordinados que no atentaran contra la zona residencial. “No quiero desorden, no lancen nada a los edificios”, gritaba. Sin embargo, lanzaron una lacrimógena hacia el estacionamiento de Los Cardones. También, un castrense se dirigió verbalmente en tono amenazante hacia los residentes de los apartamentos frente al Paseo Las Flores.
Intensa tarde en Palavecino
Entre tanto, en el municipio Palavecino por la tarde se mantuvieron bloqueados los accesos. En la intercomunal Barquisimeto-Cabudare, desde la urbanización La Hacienda hasta la intersección de la intercomunal con la avenida La Mata había ramas y cauchos encendidos en la vía.
Fue en las manifestaciones en Valle Hondo donde se desencadenaron enfrentamientos. Allí, hirieron a dos castrenses.
También, el personal y los pacientes del ambulatorio Felipe Ponte de Cabudare resultaron afectados por la represión en las protestas en la intercomunal, cuando algunos manifestantes entraron al estacionamiento de ese centro de salud buscando refugio. Los siguieron los uniformados de la GNB, relató a EL IMPULSO parte del equipo médico.
Desde afuera lanzaron una lacrimógena que cayó frente al área de maternidad, donde estaba una mujer y su hijo recién nacido. El humo nubló los pasillos de la sala de emergencia, sitio donde estaban nebulizando a tres niños.
“No podía respirar, me picaban los ojos”, testimonió la enfermera Neira Lara, quien laboraba en el turno de la tarde junto con otros dos enfermeros y dos médicos. El portero agregó que estuvo cerca de lesionarlo un perdigón.
“Hago un llamado a la reflexión a la humanidad y cordura de los guardias, porque la gente está en manifestación pacífica”, instó el director del ambulatorio, Domingo Verde.
Por otro lado, Misleida Castillo, pariente de una parturienta, negó que los guardias hayan entrado. Sí, dijo, dos civiles lanzaron piedras desde el estacionamiento hacia afuera.