Es fundamental para la oposición establecer criterios básicos sobre los temas que están en la agenda del cambio en el país.
El planteamiento fue formulado por el profesor Justo Mendoza, dirigente nacional de Avanzada Progresista y analista político, quien considera que se debe determinar la consistencia de las propuestas de la oposición.
Al respecto señala que la estrategia distractora del gobierno es tan dinámica que está concebida para que la agenda opositora vaya cambiando con el fin de que pase al final lo que ya ocurrió en noviembre del año pasado, cuyo resultado fue un gran desencanto en la población que adversa a Nicolás Maduro y sus fallidas políticas.
El gobierno de Maduro es especialista en distraer la atención, presentar propuestas para cambiar el ritmo de los planteamientos democráticos y buscar, como lo ha hecho hasta ahora, desarrollar sus planes desafiando el rechazo de más del 80 por ciento de la población.
Es por ello, indica, que lo fundamental es mantener los puntos esenciales de la agenda democrática: elecciones regionales y municipales.
No se puede insistir en elecciones generales porque no están establecidas en la Constitución y puede ser tomado como un hecho sobrevenido.
El otro aspecto que se debe definir en forma coherente es la respuesta a la convocatoria espuria de Maduro sobre una Constituyente, de manera que la oposición no se distraiga con propuestas alternativas en sus bases comiciales, mecanismos de votación y otras cosas, que podrían desviar la hoja de ruta de los factores democráticos y despejarle el camino al régimen para imponer el proyecto en cuestión.
Propone Mendoza que la Mesa de la Unidad Democrática se consolide como una representación efectiva y eficiente de los partidos y, en tal virtud, llamar a todo el mundo. Eso no está ocurriendo.
Hasta ahora la estrategia opositora y de protesta la están desarrollando algunos miembros de partidos políticos desde las tarimas. Esta práctica no crea confianza ni coherencia en la sociedad.
Es necesario retomar el camino con los cinco partidos que han validado su existencia como organizaciones nacionales e incluir a otros sectores: trabajadores, organizaciones estudiantiles y femeninas, universidades, academias, colegios profesionales.
Igualmente, hay que tomar una decisión sobre el tema constituyente.
Constitucionalmente, tiene que haber un pronunciamiento a través de la consulta electoral si acepta o no. Si no se hace conforme al texto constitucional, se estaría apoyando una Constitución que le permitiría a Maduro eternizarse en el poder.
Lo que se requiere es unidad, propósito de acuerdos y una concepción unitaria que permita a la sociedad fortalecer con su lucha los planteamientos de la MUD y la protesta nacional.
No es el momento de ser exclusivista creyendo que la MUD es la expresión de oposición en Venezuela, pero es obvio que nos tenemos que poner de acuerdo en un mecanismo de concentración de la voluntad opositora que nos lleve a logros frente al gobierno y así recuperar el hilo constitucional, el estado de derecho y el ejercicio democrático, que están conculcados.
Tomar consciencia
Es claro que la gran mayoría de la gente quiere salir de este régimen, pero son muchos los que le están haciendo el juego cuando realizan barricadas, ya que impiden que los ciudadanos que necesitan movilizarse a su trabajo o a un hospital o clínica, se ven impedidos de llegar a donde necesitan ir, expresó el profesor Justo Mendoza.
Aquí hay personas que están recurriendo a prácticas importadas, como los que siguen las indicaciones de Gene Sharp, un estratega de protesta de Ucrania, comentó. Nosotros tenemos que hacer nuestra propia estrategia, la cual es muy clara: hacer respetar los contenidos de la Constitución, entre los cuales están las elecciones que han sido aplazadas y las que deben realizarse este año.
Con barricadas se perjudica no al régimen sino a la ciudadanía, dijo. Cuando se produce una toma del puente de Macuto son afectadas 35 mil personas que habitan en la zona sur de la ciudad.
Si se realiza un plantón, debe quedar un canal de circulación vehicular, observó. No podemos propiciar una actividad que cause molestias a las personas que no están participando en la protesta.
Los sectores opositores tienen que tomar conciencia de que la lucha es contra el régimen y no contra los propios ciudadanos, porque éstos también son afectados por las malas políticas.