El Deportivo Lara se aferra a las matemáticas. Pero en realidad, pareciera estar conectado a un respirador artificial. Sus jugadores, como el caso del lateral Lenimger Bolívar, advierten que “esto aún no ha terminado”, negados a la idea de rendirse. Y debe ser así. Ahora bien, la tarea es difícil, por no decir utópica, porque no basta con ganar el juego de mañana ante Caracas y luego derrotar al Aragua en su casa. Depende de otros y es poco probable que las combinaciones terminen por darse.
Vayamos al grano. La escuadra rojinegra aparece de 13 en la clasificación con 18 puntos, distanciada cinco contables del octavo lugar, que ahora mismo ostenta el Zulia FC. Las matemáticas dicen que la oportunidad sigue vigente, porque todavía tiene seis puntos para disputar, a diferencia de la mayoría de clubes, que apenas les resta un juego. Entonces, la primera encomienda es lograr los seis puntos de las fechas finales, tras una cadena de siete partidos sin lograr conquistas. Después toca agarrar el rosario y rezar, porque precisa derrotas de Zulia, Mineros, Caracas, Atlético Venezuela y Trujillanos, los clubes que le separan de la zona de privilegio. Hay que decirlo, las probabilidades son pocas.
Ganar sí o sí
La frase es habitual en el fútbol. Ganar sí o sí. El Deportivo Lara debe someter al Caracas mañana para sostener sus mínimas oportunidades. Así lo anticipó Lenimger Bolívar, para quien lo importante es superar a los rojos del Ávila y después ver si las cuentas dan.
“Nos quedan dos partidos donde lo primordial es conseguir los tres puntos, terminar bien el torneo”, señaló el lateral en declaraciones a la oficina de prensa del cuadro crepuscular.
La oncena dirigida por Leo González y Pedro Vera viene de una semana tormentosa, porque cayó ante Estudiantes de Mérida y también frente a Monagas, con lo que vio alargar su cadena de descalabros, que ya va por tres. Apenas amarró un punto de los últimos 21 disputados y cayó de la cima a la parte baja de la clasificación en cuestión de un par de meses.
Su talón de Aquiles en este amargo pasaje del semestre ha sido la poca solvencia de la defensa, tanto así que no deja su arco en cero desde la séptima fecha, 11 de marzo, cuando superó por 1-0 al Atlético Socopó, su última conquista del certamen antes de entrar en su caída libre.
Pese a los reiterados problemas defensivos, Bolívar advirtió que ya no hay tiempo de hacer ajustes, salvo que evitar las desconcentraciones y bajones anímicos que tanto daño han provocado en las recientes presentaciones.
“A estas alturas creo que no podemos cambiar nada. Debemos hacer lo que veníamos haciendo en las primeras fechas: afinarlo, tratar que el partido marche de la mejor manera. Estamos en casa, lo importante es terminar bien acá y sacar esos tres puntos para aún tener esa opción de clasificar al octogonal”, indicó Bolívar, para quien es cuestión de honor al menos lograr los tres puntos en el último partido en casa del certamen, en la fase inicial.
“Tenemos jugadores de buen pie en la parte delantera. En los últimos partidos no hemos podido dejar nuestro arco en cero. Esperamos combinar las dos cosas este miércoles poder sumar de a tres”, cerró el diminuto jugador, caracterizado por su ida y vuelta en la franja derecha.